Frente en alto, Mendoza. Frente en alto para cada una de las 18 jugadoras que dejaron alma y vida en cada partido que les tocó jugar. No hay nada que reprocharle a este equipo que dio pelea hasta el último minuto y nunca renunció al objetivo. Tuvieron a un rival muy digno como la selección de Tucumán, que demostró por qué fue el mejor del torneo, con un juego superlativo. Eso no significó que el combinado local fuera menos, al contrario, Mendoza jugó un gran partido, que en la primera etapa le costó conducir, pero en la segunda parte, principalmente luego de estar en desventaja, metió a las norteñas en campo propio y buscó el partido en todo momento.
En los primeros 35 minutos el encuentro fue muy parejo, con buenas oportunidades de Tucumán y con un Mendoza que le costó crear juego. Pero en la segunda mitad el juego fue más dinámico y tuvo los condimentos que le faltaban al partido. Las locales tuvieron una buena oportunidad con un centro de Araya que nadie pudo conectar en el área. La expectativa crecía y la ilusión estaba más latente que nunca.
Pero, sorpresivamente, Tucumán se encontró con el gol. A los 16, luego de un centro que fue despejado y en el que también se reclamó una jugada peligrosa de una jugadora visitante por alzar la pierna, la capitana, Laura Rodríguez, desde afuera del área sacó un zapatazo cruzado impecable e imposible de atajar para Cobo. El 1-0 parecía un baldazo de agua fría para Mendoza. Pero las dirigidas por Villalobos, si hubo algo que no negociaron nunca, fue la actitud. Salieron a buscarlo sin escrúpulos. Y a los 23´, la insistencia tuvo sus frutos. Montenegro capturó la pelota fuera del área, intentó un pase entre líneas, pero parecía fácil para la defensa. Sin embargo entre las dos centrales se molestaron, fallaron y la experimentada “Mavi” Pintos estuvo atenta para agarrar esa pelota y cayéndose pateó cruzado contra la arquera tucumana para vencerla e igualar el cotejo.
Con el pitazo final llegaron los penales. Un tiro atajado por Cobo ilusionó a todo el público mendocino, pero lamentablemente Singarella y Napolitano no pudieron convertir y Tucumán sí lo hizo. La selección se quedó en las puertas del campeonato, pero es digno de aplaudir el torneo realizado.
