Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes msalgado@losandes.com.ar
Algo está cambiando en nuestra provincia en cuanto a lo deportivo. El mendocino ya no está aletargado y comienza a buscar protagonismo. Nos estamos sacudiendo esa mala onda montañesa y comenzamos a demostrar que la pasión, que tantas veces se nos reclamó, no está ausente, sólo estaba descansando.
Esta semana hubo tres hechos puntuales que nos permiten soñar con un futuro mejor para nuestros deportistas y toda la comunidad deportiva.
El inicio de la colocación del techo del estadio cubierto que se está construyendo en el Malvinas Argentinas, más precisamente en la Villa Deportiva, nos acerca a que nuestros gobernantes paguen una vieja deuda que tenían con los amantes del deporte.
Desde hace años Mendoza estaba necesitando un estadio con capacidad cercana a las 15.000 personas, pero por una cosa u otra se había venido postergando. Recordemos que hace ocho años, allí donde hoy se hizo el Le Parc, estaba proyectado algo similar a lo que hoy está naciendo en el Parque.
Más allá de cualquier bandera política, la obra era necesaria. Allí también funcionará la sede del Instituto de Educación Física, otra necesidad imperiosa, y le dará la oportunidad a muchas federaciones de comenzar a planificar sus competencias de otra manera.
Otra buena señal que llegó desde las autoridades provinciales, y no es un dato menor, tiene que ver con la aceptación de que los clásicos futbolísticos que los equipos mendocinos jugarán en torneos nacionales tengan las dos hinchadas en las tribunas.
Hasta hoy el gobierno de Mendoza no hacía ningún problema para que River y Boca (con todo lo que ello significa) jugaran todos los veranos en nuestra provincia. Se les brindaba seguridad y hasta se gastaba mucho dinero para “custodiar” a los hinchas que llegaban desde otras provincias.
Pero eso no se replicaba en lo interno. Con una actitud más facilista que efectiva, se determinaba que cualquier choque entre equipos mendocinos tenía que ser con una sola parcialidad en las tribunas, y si era en el Malvinas Argentinas mejor.
Alguna vez lo dijo el presidente de la Liga Mendocina, Carlos Suraci: “La Policía se había convertido en la organizadora de los espectáculos”. Cambiaban cancha, día y horario a su gusto y piacere.
Por lo pronto, ya se autorizó que Gutiérrez y Maipú podrán jugar con público de ambos lados el 22 de marzo por la primera fecha del Argentino A y seguramente mañana se decidirá lo mismo para Gimnasia e Independiente, que se enfrentarán el 25 de este mes por la B Nacional.
Es cierto que cada una de las hinchadas mendocinas tiene un muerto en el placar y eso las pone bajo la lupa, pero esta será la oportunidad de demostrar que la convivencia es posible y dar una señal hacia el resto del país, en el que se esconde la basura bajo de la alfombra con la prohibición de los visitantes y no se intenta atacar el problema desde sus raíces.
Por último, en lo que es una muestra de cómo se la ve a Mendoza desde afuera, se dio a conocer que las selecciones de Bolivia y Venezuela harán sus concentraciones previas a la Copa América que se jugará en Chile en nuestra provincia, ya que aseguran que aquí es donde han encontrado las mejores instalaciones para el trabajo que necesitan hacer sus entrenadores. “Es Mendoza o Mendoza”, dijeron.
Ya no tenemos que mirar a Córdoba o Santa Fe con envidia. Mendoza comienza a ser un polo de desarrollo importante. La confirmación de una fecha del Championship del rugby y de la Liga Mundial de voley lo confirman.
