Cada año aumenta 20% la cantidad de cirugías bariátricas que se realizan en Mendoza. Se estima que anualmente se concretan entre 400 y 450 intervenciones de este tipo, que apuntan al descenso y control del peso corporal en personas con alto grado de obesidad.
Los datos fueron aportados por el cirujano Pablo Omelanczuk, reconocido referente provincial. El médico está a cargo de la coordinación de un congreso internacional sobre el tema que se realiza por estos días en Mendoza.
Para el profesional inciden en esto varios factores. Por una parte, el hecho ya conocido de que la obesidad tiene rango de pandemia y tendencia al aumento sostenido en todo el mundo. Por otra, que gracias a la ley de Trastornos Alimentarios las obras sociales deben cubrir los tratamientos, lo que ha facilitado el acceso.
No hay que soslayar que este tipo de intervenciones ha ganado cada vez más prensa, fundamentalmente de la mano de famosos como Diego Maradona, quien la hizo más conocida en el país, o Morena, la hija de 17 años del periodista Jorge Rial.
“Las mujeres se operan más que los varones”, detalló el profesional, lo cual atribuyó en primera instancia a que ellas suelen realizarse más controles médicos y estar más preocupadas por su estética.
Por el contrario, dijo que a los varones les cuesta más tomar la decisión porque tienen más temores y mucha vida social asociada a lo gastronómico y no quieren dejar de comer. “Pero cuando se deciden lo hacen”, refirió el galeno en cuanto al poder de decisión masculino y su compromiso con la causa.
Impacto de la enfermedad
El sobrepeso y la obesidad preocupan y desde hace tiempo a diversas especialidades de la medicina, no sólo por su avance a pasos agigantados en todo el mundo, todos los segmentos y todas las edades, sino además por las comorbilidades que implica, patologías asociadas que con el tiempo terminan afectando la salud e incluso poniendo en riesgo la vida.
El médico en Salud Pública brasileño Silvio Junqueira llegó para participar del congreso y trajo consigo estadísticas sobre la situación que presenta la obesidad en Argentina.
Señaló que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, ésta aumentó 27% entre 2005 y 2013, el último registro. Sin embargo, el sobrepeso se mantuvo más o menos con la misma tasa: 37,1%. Mendoza presenta un ínfimo mejor panorama, con 35,7%.
Junqueira señaló que la obesidad se dispara pero el sobrepeso se mantiene y es un escenario que se repite en todo el mundo. Consideró que esto demuestra que "no estamos haciendo un buen trabajo de prevención en sobrepeso, porque se descontrolan".
Mencionó que en 2010, 3,5% de los adultos que vivían en Argentina eran candidatos a la bariátrica. Traspolado esto a la provincia y con una estimación aproximada de acuerdo a su población, serían más de 30 mil personas en al provincia.
Por otra parte, Junqueira ha trabajado la incidencia de los diferentes tipos de obesidad. La grado 1, que implica un Indice de Masa Corporal (IMC) de entre 30 y 35; la grado 2, entre 35 y 40; y la grado 3, mas de 40. Pudo observar que en Argentina, las mujeres tienen mayor tendencia a alcanzar grados elevados. Del total de personas con obesidad grado 1, el 45% son mujeres, proporción que asciende a 57% en el grado 2 y del total de quienes tienen grado 3, el 65,9% son del sexo femenino.
La demora cuesta cara
Silvio Junqueira, médico en Salud Pública brasileño, explicó que gracias a un estudio que realizó pudo saber que cuando hay indicación de cirugía bariátrica, mientras más tarde se concrete hay más riesgo de muerte. Pero no sólo eso, sino que además ese paciente le cuesta más caro al sistema de salud.
Esto debido a las patologías asociadas a la obesidad como diabetes tipo 2, síndrome metabólico, hipertensión o problemas cardiovasculares, entre otras, que no sólo deterioran la salud sino que además son enfermedades crónicas que requieren asistencia continua, al menos de control y medicación.
Un paciente debe tener un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 para que se considere esta intervención. Junqueira detalló que al momento de la indicación, el paciente tiene 15% de riesgo de fallecimiento, por lo que implica su enfermedad y las asociadas.
Aclaró que no es por la cirugía, ya que al menos en su país es menos riesgosa que una operación de vesícula. Luego de 7 años, ese riesgo aumenta a 18%.
Hacia la intervencíón digital
El XI Congreso Internacional de Cirugía Bariátrica y Metabólica comenzó ayer y continuará hasta mañana. Se realiza en el hotel Intercontinental de Guaymallén y cuenta con mil asistentes, 15% de los cuales son extranjeros.
Además asisten reconocidos especialistas como disertantes, tanto del país como del exterior, provenientes de Israel, España, Estados Unidos y países latinoamericanos.
Se abordarán temas como la importancia que posee esta cirugía para el tratamiento de la diabetes tipo 2, avances tecnológicos y robótica aplicada a cirugía, entre otros.
Al respecto, el médico Pablo Omelanczuk, coordinador del congreso, hizo referencia a que hoy se presentará un robot que será una verdadera revolución para la realización de cirugías bariátricas. Aunque aún no está en el mercado, una vez que se lance llegará rápidamente a la Argentina, lo cual según estimó podría suceder en un año y medio.
Gracias a él ya se habla de “cirugía digital”, ya que durante la intervención provee al equipo médico de información digital sobre el paciente lo que colabora en la toma de decisiones.