Mendoza absorbe con recursos propios casi el 70% del gasto educativo de la provincia

El financiamiento educativo del país tiene tres fuentes principales: los recursos propios de las provincias, los de la Coparticipación Federal y los nacionales que llegan a través de diferentes políticas.

En Mendoza, el 67% de ese gasto es afrontado con fondos provinciales netos lo que la ubica en el puesto número 14 entre las que tienen menos participación de los recursos coparticipables (direccionados) y transferencias automáticas de la Nación en 2018. Son datos comparativos del informe "¿Cómo y cuánto se invierte en la educación argentina?" del Observatorio Argentinos por la Educación.

El mismo también mostró que del gasto educativo provincial un 94,1% de los recursos se destinan a personal, mientras que en gastos corrientes se va el 98% del dinero y queda solo 2% para bienes de capital, según información de 2017.

Agustín Claus, especialista en Economía de la Educación y autor del informe, explicó que el estudio buscó poner en agenda la responsabilidad del estado nacional y las provincias para garantizar el financiamiento educativo de manera concurrente. “Hay una tensión irresuelta entre la nación y las provincias respecto a quién tiene la responsabilidad de financiar la educación”, observó.

La estructura del gasto educativo de Mendoza por fuente de financiamiento se desglosa en un 67% de recursos provinciales que tienen origen en la Coparticipación Federal sin afectación específica y los recursos de recaudación local tales como impuestos; un 26,2% de recursos coparticipables direccionados y un 6,8% de transferencias no automáticas de la Nación.

“Como Mendoza tiene cierta capacidad fiscal y autonomía no es tan dependiente de la Nación como el resto de las provincias”, señaló el experto. Asimismo remarcó que hay otras provincias, que tienen un menor aporte de fondos nacionales tales como Santa Cruz, Neuquén y Tierra del Fuego.

Tal como se detalla en el mismo informe, los recursos de la Coparticipación Federal de Impuestos se transfieren a las arcas de las jurisdicciones provinciales de manera diaria (transferencias automáticas) y son originados en impuestos nacionales (por ejemplo, el Impuesto al Valor Agregado, a las Ganancias, a los Bienes Personales y a la Seguridad Social). Mientras que el Estado Nacional, a través de sus reparticiones ministeriales, destina fondos específicos mediante políticas nacionales a las provincias (transferencias no automáticas).

“Estos últimos fondos se manejan de forma más discrecional, no tienen una regulación específica para su distribución, aunque a veces se utilizan criterios objetivos”, precisó. A su vez agregó que muchas se destinan de acuerdo a las negociaciones de las máximas autoridades de la política tanto nacional como provincial. “Por lo que pueden fluctuar en cada negociación de gobierno”, comentó.

Destino del gasto

Con respecto al destino que se le da a los gastos provinciales, el estudio resaltó que en general en todas las jurisdicciones “resulta significativa la concentración en los gastos corrientes, lo que restringe la flexibilidad de los presupuestos educativos en las provincias”.

Nuestra provincia no está exenta de esta tendencia, ya que del gasto total en educación según el mismo estudio, un 94,1% se va en personal. Desagregando, un 83,9% se destina al sistema estatal y un 10,2% al privado. En otros cuadro se muestra que 98% se va en gasto corriente y solo 2% en bienes de Capital. “Se ve en la mayoría de las jurisdicciones el poco financiamiento que queda para bienes de capital con fondos provinciales”, resaltó a la vez que recordó que históricamente la construcción de escuelas estuvo a cargo de la Nación.

Visión local

Consultado sobre el informe, el titular de la Dirección General de Escuelas (DGE), Jaime Correas, subrayó que la contribución que recibe la provincia por parte de la Nación es pequeña en relación al total que invierte la provincia. “Además gran parte del dinero nacional viene fijado para políticas nacionales, ya sea para capital o programas muy pautados, lo que no nos permite darle el uso que queramos”, explicó.

De hecho informó que el presupuesto provincial de educación fue este año de 26.500 millones de los cuales solo un pequeño porcentaje llegó de Nación. “Mendoza invierte mucho en educación, la provincia tiene un porcentaje muy importante de fondos provinciales, de hecho la gran mayoría, aunque sean coparticipables”, manifestó.

Con respecto a la distribución informó que para 2019, 93% va destinado a pago de sueldos y un 7% va para todo el sistema lo que incluye financiamiento de políticas, infraestructura, entre otros. “Cuando asumimos se gastaba un 95,4% en sueldos y nosotros lo hemos bajado 2 puntos en gran parte gracias al Ítem Aula”, aseguró Correas a la vez que señaló que al no malgastar en reemplazos innecesarios ese dinero se volcó al sistema para el pago de los juicios de zona, la nueva zona, programas educativos, entre otros.

Pruebas Pisa: mejor en Lectura, peor en Matemática y Ciencias

Los resultados de las pruebas internacionales PISA difundidos ayer repercutieron en todo el país. Si bien los alumnos argentinos -Mendoza no está discriminado- mejoraron en Lectura, empeoraron en Matemática y en Ciencias.

Puntualmente en Lectura obtuvieron 402 puntos, cuando en 2012 -último examen comparativo- sacaron 396, tal como se detalla en un informe del Observatorio Argentinos por la Educación titulado “¿Cómo le fue a Argentina en las pruebas PISA 2018?”. En Matemática se marcó un descenso de 9 puntos al pasar de 388 a 370. Mientras que en Ciencias el puntaje baló de solo dos puntos, de 406 a 404.

Si se toman en cuenta a los 79 países de todo el mundo que participaron el año pasado de la prueba, Argentina ocupó el lugar 63 en Lectura, 71 en Matemática y 65 en Ciencias. Mientras que en la comparación regional, Argentina queda por debajo de Chile, Uruguay, Costa Rica, México y Colombia en todas las áreas evaluadas (Lectura, Matemática y Ciencias).

A diferencia de Mendoza, CABA, Córdoba y Buenos sí obtuvieron informes discriminados al haber participado con muestras propias, lo que conlleva un costo. Si bien el director de la DGE, Jaime Correas, no se refirió a los resultados puntuales,  adelantó que está previsto que en el futuro Mendoza obtenga un informe separado en la evaluación. “Es una medida internacional, ya no nacional, que se puede tomar como otro punto de referencia más”, adelantó a la vez que deslizó haberlo discutido con su sucesor en la DGE, José Thomas.