Mendocinos varados en París: "Comer es carísimo y hay quienes se están quedando sin plata"

Alrededor de 10 mil argentinos están varados en el exterior en el marco de la pandemia de coronavirus que obligó a suspender vuelos, cerrar fronteras y extremar las medidas de seguridad en gran parte del planeta. Y en ese contexto, cientos de mendocinos esperar novedades para poder regresar al país en medio de una creciente incertidumbre.

Es el caso de Gise Guzmán (34) y su pareja Sebastián Andrawos (32), quienes viajaron de vacaciones a París y se encuentran prácticamente encerrados a la espera de un vuelo que los traiga de vuelta a la provincia, donde entrarán en cuarentena.

En diálogo con Los Andes, Andrawos ofreció detalles de la particular situación que están viviendo en la capital francesa, en medio de una buena cuota de temor por lo que pueda pasar en los próximos días tanto en ese país como en Europa toda.

"Llegamos a Londres hace una semana, ahí estuvimos cinco días y la situación fue normal, todo bien. Cuando pisamos Francia decidieron cerrar atracciones turísticas, museos y demás. El domingo fue el turno del cierre de negocios. La situación es compleja y París está lleno de turistas. Nosotros queremos volver, pero recién tenemos boleto de regreso para el 5 de abril. Junto a otros argentinos estamos preocupados por la falta de información precisa en la Embajada", confió el joven.

A lo que agregó: "Estamos en el Hipotel Voltaire de París, cerca del centro. Hasta ayer se veía por la calle un par de barbijos pero no se notaba miedo. De hecho, las inmediaciones de la Torre Eiffel estaban llenas de gente. Se podía ir a farmacias y negocios pequeños de elementos de primera necesidad para abastercerse, más allá de la prohibición de salir salvo que sea necesario a través de un formulario para no exponerse a multas. Pero cuando llegó la decisión del presidente Macron de bloquear las fronteras se puso todo más complicado".  

La complejidad de la situación de la pareja mendocina radica en que es Iberia la aerolínea que contrataron para su vuelta, en abril. Desde esa empresa exigen que sea Aerolíneas Argentinas la encargada de trasladarlos a Madrid para, ahí sí, volar a Buenos Aires.

"La vuelta la teníamos programada para el 5 de abril desde Madrid a Buenos Aires por Iberia; el tema es cómo llegar a España y cómo cambiar de aerolínea sin tener que pagar costos extra, cosa que a mucha gente le está ocurriendo. Lamamos a todos lados y no hemos recibido respuestas claras. En la Embajada nos dicen que tenemos que llenar un formulario para un relevamiento y que en base a eso van a ir tomando medidas. Pero por el cierre de las fronteras argentinas solo Aerolíneas puede ingresar", expresó el mendocino.

"Sabemos de los vuelos de repatriación, pero tenemos que esperar. El tema es que no podemos salir de Francia. Nos piden que consigamos que Iberia, que no nos atiende, nos cambie el vuelo para regresar por Aerolínas Argentinas. De ahí iríamos a España y luego a Argentina, pero la verdad es que todo es incertidumbre porque estamos confinados en hoteles. Si hasta nos encontramos con una argentina que no tenía dónde quedarse y la trajimos al hotel para que no duerma en la calle", detalló Sebastián.

Lo que estaba pensado como un plan perfecto de vacaciones se convirtió en un gran dolor de cabeza para estos mendocinos que solo piden una solución para volver. "Recién llevamos siete días de vacaciones, teníamos pensado quedarnos 30 para visitar Bélgica, Roma, Amsterdam y otras ciudades, pero dada la gravedad de la situación queremos volver a Mendoza a toda costa para hacer la cuarentena en casa. No es culpa nuestra lo que está pasando. Hay gente que se está quedando sin dinero y la comida es carísima. La estamos pasando bastante mal, hay mucha angustia. Estamos desesperados por volver".

Actualmente, Francia tiene miles de casos de coronavirus y es uno de los países de Europa más afectados.

Las autoridades argentinas prometieron traer de regreso a todo ciudadano que se encuentre fuera del país, pero por la gravedad del caso, la logística y organización no ha dado para muchos los resultados esperados.