Solange Bovino (26) pidió licencia en los tres trabajos que tiene como guía turística en Mendoza para viajar a la ciudad de Sfax, en Túnez, y trabajar por seis semanas en una ONG de ese país. A la joven la tentó el hecho de dejar su “zona de confort” y adquirir nuevas experiencias que le permitan crecer como persona.
Como ella, más de 25 estudiantes y recién graduados de la provincia partirán este invierno a distintos puntos del planeta para trabajar gratuitamente en organizaciones que necesitan voluntarios. Los mismos forman parte del programa de Aiesec, una organización global que fomenta el desarrollo del liderazgo de los jóvenes de entre 18 y 30 años a través de la generación de experiencias de intercambio.
“Los proyectos sociales de los que los chicos participan se vinculan muchísimo con problemáticas actuales. Algunos apuntan a atacar la pobreza y la falta de educación y otros a fomentar la tolerancia cultural y los valores, entre otros”, detalló Carolina Canullo, directora de Intercambios Salientes de Aiesec. “Si bien la organización no soluciona directa- mente los problemas sociales, espera generar líderes que el día de mañana puedan erradicarlos”, remarcó.
Partir al África
Mientras prepara todos sus papeles para partir en julio, Solange cuenta que eligió Túnez -país del norte de África- para probarse a sí misma en distintas situaciones. "Tienen una cultura totalmente opuesta a la nuestra: el 90% de la población es musulmana; la mayoría sólo habla árabe tunecino; como segunda lengua tienen inglés y sólo un pequeño grupo habla español e italiano. Además por ser musulmanes tienen todo este tema de la mujer de no mostrar", explicó la mendocinoa, a quien le han recomendado que cuando esté allá se cubra los hombros y las rodillas y que no mire a los ojos a los hombres.
“Son situaciones diferentes que me van abriendo la cabeza y estoy dispuesta a enfrentar el desafío”, aseguró la egresada de Turismo en el Istec Mendoza.
En Túnez trabajará en la ONG Sfax Project 2.0, que tiene por objetivo promocionar la ciudad desde su gente, su cultura y su comida. “Por lo que me han contado es una ciudad que tiene sol, playa y otros lugares fantásticos, pero quieren que la promocionemos más allá del paisaje”, señaló.
Para cumplir su objetivo tendrá que recorrer todo el país y fotografiar los lugares que más le llamen la atención. “Luego tenemos que armar un proyecto de promoción que compite con los de otros chicos de todo el mundo que también viajan”, precisó. Así que además de convivir con tunecinos, Solange lo hará con chicos de Rumania, Taiwán, China, Japón, Indonesia, Italia, Estados Unidos, Chile y Ecuador.
"Teacher" en Colombia
Con su título de bioquímico bajo el brazo, Víctor Pérez Silva (25) partirá a Barranquilla, Colombia, para desempeñarse como “teacher” (o maestro de inglés) en una escuela primaria de bajos recursos. Además tiene planeado organizar charlas sobre salud para aprovechar su especialidad.
“Hablando con gente de allá me enteré que existe una elevada prevalencia de parasitosis y hay problemas con el manejo del agua potable, por lo que resulta muy importante concientizar a la comunidad”, destacó el joven. Su compromiso personal es aportar un “granito de arena” para mejorar ese lugar que lo tendrá como huésped.
Con respecto a los motivos que lo llevaron a elegir el intercambio, comentó: “Yo siempre tuve mucho interés por interactuar bien íntimamente con otra cultura y estoy incursionando en la docencia aquí, por lo que me pareció muy enriquecedor experimentar esa actividad desde otro punto de vista”. Si bien las prácticas no son rentadas, en Colombia una familia local le dará alojamiento y comida.
Con destino brasileño
Luciana Centorbi (26) es otra mendocina que se animó al intercambio y en su caso tendrá una tarea nada sencilla: posicionar a una ONG brasileña en pleno mes del Mundial. Ella estudió para agente de propaganda médica que, según explica, se trata de marketing aplicado. “Me recibí hace dos años y estaba buscando un programa de intercambio hasta que conocí Aiesec”, relató.
Dentro de la búsqueda eligió la ciudad de Porto Alegre, en Brasil. “Quiero embeberme de otra cultura porque estoy muy interesada en el tema de la tolerancia”, subrayó. En el país vecino formará parte de la ONG Bom Samaritano, que pertenece a un templo evangélico que trabaja en temas sociales.
“A mí me va a tocar posicionar la rama de la ONG que se dedica a problemáticas familiares que resuelve temas entre padres e hijos”, expuso Luciana quien, casi sin quererlo, estará en Brasil justo para el Mundial. Aunque el fútbol no le apasiona, tratará de ir a ver algún partido de la Selección Argentina.
Promoviendo intercambios
Aiesec es una organización “global, apartidaria, sin fines de lucro y arreligiosa” que busca el desarrollo del liderazgo de los jóvenes entre 18 y 30 años a través de la generación y la vivencia de experiencias de intercambio. “Acá en Mendoza somos un grupo de 30 voluntarios los que vamos generando las experiencias con las distintas ONGs”, contó Imanol Martínez, a la vez que destacó que la organización cuenta con 90.000 miembros en 125 países. En Argentina son alrededor de 450.
Además de intercambios salientes también fomentan la llegada de extranjeros a la provincia. “Así como los chicos viajan, traemos estudiantes o graduados de todo el mundo para que se desarrollen en ONGs de Mendoza”, precisó. Actualmente hay cinco jóvenes de Holanda, Estados Unidos, Canadá, México y Ucrania trabajando en organizaciones locales y próximamente llegarán 30 más.
Los interesados en los intercambios salientes tienen tiempo de inscribirse hasta el 15 de junio. Más información en la página de Facebook “Aiesec Mendoza”.