Por su cercanía, sus playas y su destacada gastronomía marítima, desde hace más de cuatro décadas Chile se viene configurando como un destino predilecto para gran parte de los mendocinos. De hecho hasta antes del 18 de octubre, cuando comenzaron a radicalizarse las protestas por el aumento del boleto del metro, muchos ni siquiera habían analizado otras posibilidades para el receso veraniego, a pesar del aumento del dólar y de la incertidumbre de la economía argentina. Sin embargo a menos de un mes del comienzo de la temporada, un porcentaje importante de los viajeros frecuentes ha "recalculado" y está buscando otros paisajes para disfrutar las tan esperadas vacaciones.
En algunos casos los mismos encargados de departamentos de la Costa Pacífica están ofreciendo devolver el dinero a quienes ya habían señado, mientras que en otros la solicitud parte de los mismos veraneantes.
Verónica Fuentes de la inmobiliaria Verónica Propiedades de La Serena, decidió suspender momentáneamente sus servicios. "Tenía señas de varias personas pero ya las hemos devuelto porque acá no hay garantías de nada", dijo con gran angustia desde la ciudad costera.
Explicó que prefiere perder una temporada que arriesgarse a perder muchas más. "Si alguien le llega a romper un vehículo a algún argentino, el desprestigio puede ser a nivel mundial", explicó. La mujer comentó que los mismos propietarios chilenos tienen miedo a pasar allí el verano. "El ataque al hotel fue la guinda de la torta", manifestó. De todas formas Verónica no pierde las esperanzas de que la situación se recomponga. "Si se calma quizás más entrado diciembre y quisieran venir podríamos hablar, pero por ahora lo veo difícil", deslizó.
Como desde hace 10 años Osvaldo vacaciona en el vecino país, a fines de octubre decidió señar un departamento en La Serena. "Si bien ya se había desatado el conflicto siempre pensamos que iba a ser pasajero", reconoció el hombre. Desde entonces él ha estado atento a las noticias de los medios chilenos y por todo lo ocurrido decidió cambiar de planes. "Ahora estamos esperando que nos devuelvan el dinero mientras buscamos otras alternativas", precisó a la vez que adelantó que la Costa Argentina sería una buena opción.
Lucía y su esposo suelen tener vacaciones divididas, con sus suegros en Navidad y con sus padres para Año Nuevo, en ambos casos en Viña del Mar o Reñaca. Pero este año la situación les complicó la rutina anual. "Por el estallido social en Chile directamente decidimos buscar otro destino", comentó. Ella subrayó que suele concurrir con niños por lo que no quieren arriesgarse.
"La familia de mi marido vive allá, y nosotros solíamos ir en verano. Ahora la situación es más tranquila que cuando arrancó todo, pero ayer un amigo que vive en Viña nos contó que para llegar desde Los Andes tuvo que ir por caminos alternativos y no por ruta por los cortes. Lo más seguro es moverse al mediodía. Lo mejor es averiguar en dónde van a ser los cortes de calle antes de ir a cualquier lado", contó Luisa.
Por su parte, Érica explicó: "Nosotros viajábamos con mucha frecuencia a Chile. Es un país amado para nosotros por el clima y su gente, pero este año preferimos no hacerlo. El cambio no favorece para ir, pero ese no es el principal conflicto, porque los precios son similares a los de la costa argentina. Lo que nos preocupa es la inseguridad". Ella recordó que tuvo la oportunidad de hacer una escala en Chile, hace poco por otro viaje, y que fue difícil volver. "La misma patente Argentina fue un problema estando allá", agregó la mendocina, a la que también se le complicó conseguir fecha en los departamentos que solían alquilar.
En la otra vereda están aquellos mendocinos ven en Chile la oportunidad de aprovechar precios más bajos y un tipo de cambio más accesible, por lo que no descartan desplazarse allí para descansar.
Este es el caso de Luis y su novia Vanina. "Siempre vamos a Chile porque es muy cerca y ofrece mar", relataron. Y si bien este año reconocen que la situación puede desbordarse prefieren esperar e improvisar más cerca de la fecha de sus vacaciones. "En el trabajo nos tomamos a partir del 15 de enero y para entonces puede que todo se haya calmado y encontremos algo económico y lindo", señalaron.
Una crisis que ya se refleja en la economía
La semana pasada, el Banco Central de Chile anunció una intervención por 20.000 millones de dólares, la mitad de sus reservas internacionales, para apuntalar el peso que ha alcanzado mínimos históricos. En una volátil jornada, el peso chileno logró el viernes recuperarse 2,3% para cerrar en 809,46 unidades por dólar. Miles de pequeños comercios y grandes supermercados han sido saqueados, que ha obligado a los centros comerciales a bajar sus cortinas más temprano.
En caso de extenderse las manifestaciones, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dijo que podrían agregarse unos 300.000 desempleados a las cifras oficiales, que rondan al 7% de la fuerza de trabajo, equivalentes a unas 650.000 personas. La producción manufacturera interanual se desplomó 5,8%, por la disminución de la elaboración de productos alimenticios y bebidas.
