Mendocinos premiados en Tecnópolis

Tres proyectos científicos desarrollados en una escuela primaria, una secundaria y un terciario de la provincia se destacaron en la Feria Nacional de Ciencias. Compitieron con 800 propuestas de todo el país.

Mendocinos premiados en Tecnópolis
Mendocinos premiados en Tecnópolis

Volvieron a su tierra con miles de recuerdos, aprendizajes y ganas de seguir expandiendo horizontes. Se trata de los estudiantes mendocinos de distintos niveles que llevaron 36 proyectos a la Feria Nacional de Ciencias que se realizó la semana pasada en Tecnópolis, Buenos Aires. De todos ellos el jurado eligió dos proyectos destacados y entregó doce menciones especiales.

Para la directora de Planificación de la Calidad Educativa de la DGE, María del Carmen De Pedro, se logró un salto cualitativo respecto al año anterior. “El importante nivel de participación que hubo en la feria provincial nos permitió cubrir todos los cupos que nos dio Nación”, explicó la funcionaria, a la vez que subrayó la variedad de áreas que participaron: “Van apareciendo áreas nuevas como matemáticas y educación física, lo que para nosotros es muy importante porque habla del gran trabajo que se ha hecho en el aula”.

En total se presentaron más de 800 trabajos de colegios de todo el país, que fueron seleccionados por 4.000 evaluadores.

Chicos al cuidado del agua

Con un proyecto que promueve el cuidado del recurso más importante de la provincia, los alumnos de sexto grado de la escuela Francisco Javier Moyano de Junín lograron ser destacados. Se trata del trabajo "El Agua en Peligro", que fue presentado por Eric Meneses (12) y Leonel Demaldé (12) junto a la coordinadora Liliana Aruta. "El proyecto surgió cuando vimos que Mendoza se declaró en emergencia hídrica. Nos pusimos a investigar y nos dimos cuenta que si bien el pasado y el presente de la provincia dependen del cuidado del agua, eso no se visualiza en las acciones cotidianas de la gente", explicó Eric, mientras que Leonel detalló las acciones que propusieron. "Nos comprometimos a contagiar a nuestras familias y compañeros en el cuidado del agua, a no dejar surtidores abiertos y a hacer un trabajo con propietarios de fincas, docentes y la comunidad para formar un grupo de centinelas que denuncie derroches, entre otros", enumeró.
Lo que más les gustó a los chicos fue que su idea no se quedó puertas adentro sino que pudieron visitar un canal de televisión, una radio, el Concejo Deliberante de su departamento y un encuentro deportivo para transmitir sus conocimientos.

“La verdad que el trabajo ha sido bastante arduo pero al final la experiencia fue muy enriquecedora; el contacto con gente de todo el país es invalorable”, remarcó la coordinadora que trabajó con los estudiantes. Por su parte, la directora de la escuela, Dora del Río, hizo hincapié en el apoyo que recibió el proyecto por parte de toda la institución: “Todos se comprometieron con la idea de generar un impacto y mejorar la conciencia ambiental”, expuso.

Inclusión en la escuela

Otro reconocimiento se lo llevaron Laura Albanese (32) y Diego Barroso (40), del Instituto Superior General José de San Martín (del departamento homónimo), quienes además de presentar uno de los proyectos destacados en la provincia fueron los únicos de todo el país en recibir un galardón del nivel superior. Ellos, junto a la coordinadora Victoria Carrizo, presentaron “La inclusión educativa en el paisaje de la diversidad”, un trabajo basado en su propia experiencia.

“Cuando empezamos en abril invité a mis alumnos a hacer sus prácticas del profesorado de Historia enseñando esa asignatura a un chico con distrofia muscular”, relató Victoria, docente de Práctica y Residencia de cuarto año del profesorado. “Es un joven de 14 años que sólo puede mover dos dedos de cada mano. Ellos tenían que adecuar la clase para que él pudiera ir estudiando lo mismo que sus compañeros”, explicó.

Con esta consigna y mucha paciencia, los futuros profesores lograron que el joven mejorara su rendimiento académico a tal punto que logró superar a algunos de sus compañeros. “Empezamos a observar y acercarnos a él para ver cuáles eran sus necesidades y a partir de allí planteamos ciertas estrategias metodológicas”, señaló Laura. Éstas consistieron en digitalizar todo el material educativo para que pudiera acceder desde su netbook, instalarle un programa de reconocimiento de voz para que pudiera escribir, se le construyó un atril para que pudiera leer y se le gestionó una buena conexión a internet. “De esa manera él puede estar en la escuela y hasta interactuar con su compañeros a través de juegos en red”, recalcó la estudiante Laura.

En el proyecto de feria de ciencias describieron estas acciones y plantearon la necesidad de trabajar en la inclusión a nivel interinstitucional. “Porque con un sólo profe es difícil, pero se le pude encontrar la vuelta para incluir a los chicos con discapacidades y que no tengan que aprender desde su casa”, cerró la futura docente.

Cargador con energía solar

Los alumnos de tercer año del secundario de la escuela San Juan Bosco (San Carlos), por su parte, recibieron tres menciones: nacional, internacional y externa. Ellos desarrollaron un cargador solar para celulares que nombraron “IDEA: Inversor de Energía Acumulada”. Los responsables de su presentación fueron Germán Doffo (16) y Facundo Cabello (15), coordinados por el profesor Jesús Sánchez.

“Se trata de un proceso de dos años que nació en la materia de físico-química en el año 2013 con varias ideas”, comenzó a narrar Facundo. Y continuó: “Finalmente decidimos crear un cargador de celular con panel fotovoltaico”.

Para el adolescente se trató de un gran desafío que les permitirá en el futuro tener su propia empresa. “Creo que más adelante vamos a poder venderlo porque investigamos en el mercado y encontramos uno similar pero que pesaba 12 kilos y tiene un costo de $ 6.000, cuando el nuestro pesa poco más de 2 kilos y podría comercializarse a $ 2.500”, precisó entusiasmado. Tanto que están pensando en patentarlo.

Sobre el proceso, Germán contó que se trató de prueba y error hasta que lograron el resultado buscado y armaron el prototipo. “Además de cargar todos los celulares, pudimos proveer de luz y diferentes tipos de opciones”, detalló.

La directora del colegio, Victoria Mónica, se mostró muy orgullosa de sus alumnos. “A pesar de que no somos una escuela técnica logramos un proyecto de un nivel tecnológico muy alto”, destacó.

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