Un saldo más que positivo dejó, para los emprendedores provinciales, la participación de Mendoza en la feria agroindustrial más importante del país, tras 12 años de haber estado ausente.
De las 17 firmas participantes, ocho ofrecían para la venta directa vinos, conservas, frutas secas y aceite de oliva. En conjunto, facturaron más de $ 650.000 y lograron establecer relaciones comerciales para operaciones mayoristas por montos superiores.
Sin duda, el gran atractivo del stand fueron los vinos mendocinos. Durante la exposición, las bodegas participantes llegaron a vender alrededor de 50 cajas de vino por día.
El local de Mendoza llevaba consigo el prestigio de productos artesanales y eso influyó en que los expositores debieran reponer permanentemente la mercadería.
“Más allá de las ventas, la principal ganancia fueron los contactos comerciales. Pudimos reunirnos con productores de distintas zonas del país, darnos a conocer y generar nuevas posibilidades de mercado”, comentó Agustín Montalto, del emprendimiento Dulces del Sol.
Con un piso de ganancias de $ 50 mil, los expositores no sólo pudieron cubrir los costos logísticos que implicó el traslado y la estadía en Buenos Aires sino que además llevan ganancias a sus empresas.
“Costear un evento como este nos habría sido difícil, pero la posibilidad que nos dio el Estado abarató el gasto y nos permitió quedarnos con un saldo a favor, aunque el principal objetivo no era la venta directa sino las relaciones comerciales y con distribuidores. Esperamos volver el año próximo”, indicó Montalto.
La tecnología tuvo su aporte particular. Si bien las firmas dedicadas al desarrollo de software, seguimiento satelital, gases industriales o biotecnología no realizaban venta directa, establecieron relaciones comerciales que les permitirán ampliar, en lo inmediato, su cartera de clientes. Es que las empresas dedicadas a estos rubros ofrecen productos y servicios que se diseñan según las necesidades y a medida de cada cliente.
Saber cómo funciona el mercado de Buenos Aires, de otras regiones y de otros países, ponerse en contacto con otros emprendedores, generar lazos y darse a conocer en un ámbito donde por sí solos no habrían podido acceder es el balance común de los participantes mendocinos.