En su día de descanso, las duplas mendocinas se mostraron contentas de haber arribado al Village Dakar de Salta.
Una de ellas fue la integrada por Lucio Álvarez y Ronnie Graue, quienes atendieron a los medios de prensa para analizar la primera parte del Dakar.
El sanrafaelino reclamó un cambio de reglamentación porque “es imposible correr a los Mini. El motor diésel turbo les da una potencia que para los nafteros es difícil de igualar”.
A su vez, el piloto de Ford dijo que “revisamos tiempos y perdemos casi un segundo por kilómetro con relación a los Mini, que es muchísimo. Por eso, o se modifica algo o que ellos corran una categoría y el resto, otra. Por eso este año se colocó una especie de caja negra para que la organización tenga datos y actúe sobre ellos para que sea más parejo todo”.
Sobre la primera mitad de competencia, Álvarez manifestó que “no ha sido de lo mejor, pero
sirvió para analizar y mejorar cuestiones que se nos presentaron durante los parciales.
Sabíamos que podíamos tener problemas, pero no tantos y de entrada. El primer día recibimos un cachetazo para calmar los ánimos; el segundo round lo peleamos bien pero en el tercero nos noquearon”.
Para cerrar, confirmó que hará todo el año en el Rally Argentino y que tiene en mente realizar dos carreras internacionales para no dejar ningún detalle librado al azar: “Queremos ir a Abu Dhabi y Marruecos”, comentó el sureño.
En el Toyota Yacopini todo era tranquilidad. El equipo repasó por completo la SW4 y Daniel Merlo, el copiloto de Alejandro Yacopini, comentó: “Seguimos firmes y eso es lo más importante. El día de descanso vino bárbaro para ajustar detalles pensando en la última parte de la competencia”.
Mientras, el sanrafaelino Mauricio Malano (copiloto de José García) indicó que “hoy (por ayer) me dediqué a armar la estrategia de carrera para lo que se viene. Lo bueno es que llegamos a Salta; ahora nos queda la última parte de carrera”.