Los hermanos Diego (26) y Jorge Guinsburg (30) -dos mendocinos que vivían en Godoy Cruz- fueron detenidos en Playa del Carmen. México, junto a otro argentino, que vive allí hace seis años y trabaja como disc jockey de un boliche.
La Policía local los acusa de "posesión de estupefacientes con fines de venta". Según el diario mexicano Por Esto!, tenían 119 dosis de marihuana, 24 pastillas de éxtasis y 63 dosis de "Dragonfly". Esta última es una nueva droga sintética que, traducido del inglés, significa "Libélula".
La familia Guinsburg vive en la capital cordobesa pero es de Godoy Cruz, Mendoza. Los otros dos apresados fueron Jorge Bernardo Gallo (32) y Federico Ricardo Gallo Prot (36), ambos del conurbano bonaerense.
Los cuatro ya recibieron la asistencia del cónsul general adjunto Pablo Virasoro, quien fue a verlos el lunes pasado, dos días después de que cayeran presos. Según fuentes de la representación diplomática, Jorge Gallo admitió que tenía la droga para consumo personal, pero desvinculó a sus amigos.
De acuerdo a su testimonio, habría pagado 8.000 pesos mexicanos (3.162 pesos argentinos) y guardaba los estupefacientes en una caja que tenía en su habitación.
Según la fuerza de seguridad local, los arrestos se produjeron cuando los muchachos vendían droga en la calle 38, en Playa del Carmen.
Pero los detenidos aseguran que los agentes de la Policía Municipal Preventiva (PMP) entraron violentamente a la casa de Gallo, aparentemente sin orden de allanamiento, y que incluso los golpearon, pese a que no opusieron resistencia.