Ellas llegaron a Brasil unos días antes de que empezara la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Pero no vinieron directamente a Río de Janeiro, antes pasaron por San Pablo. Son 15 mendocinas del movimiento de la Virgen de Schoenstatt que están viviendo a pleno la presencia de Francisco y todas las actividades del encuentro.
Fueron más de 1.000 las mujeres de esa congregación que vinieron a Brasil desde todo el mundo para estar primero en una pre-jornada misionera y luego en la encabezada por el Sumo Pontífice. En la playa de Copacabana y sentadas en la arena a metros de las olas -esperando al Papa para realizar el Vía Crucis-, las simpáticas chicas contaron a Los Andes cómo han vivido la JMJ.
Nazaret (28), Constanza (19), Isabel (18), Pilar (18), Francisca (22), Andrea (16), Anabel (20), Sofía (19), Valentina (16), Luisina (21), Virginia (18), Luci (27), Mariana (19), Natacha (22) y Aldana (17) llegaron el 17 de julio con 170 personas de todo el país, que pertenecen al mismo movimiento que ellas.
La actividad más importante, a nivel "parroquia", que tuvieron en estos días fue el miércoles. Sin embargo, la que más les emocionó fue el encuentro con Francisco que tuvo lugar el jueves. Si bien no lograron ingresar a la catedral de Río -fueron de las 30 mil personas que se quedaron afuera, por falta de espacio- pudieron tomar algunas fotos y hasta filmarlo cuando salió a saludar.
"Estuvimos como 5 horas haciendo la fila y así y todo ¡no entramos! Pero algunas nos fuimos a verlo a un bar, donde lo pasaron por la tele en vivo y estaba lleno de argentinos. Todas nos las ingeniamos para verlo de cerca aunque sea un ratito. Desde afuera se escuchaba muy bien lo que decía", relataron a coro. "Lo vimos bastante", dijo positiva Sofía, quien agregó: "Cuando pasó en el papamóvil lo pudimos filmar a menos de dos metros. También en el encuentro del jueves yo me subí a un árbol y lo filmé. Los videos se ven re bien y ya con eso estoy feliz".
No a las adicciones
Tal cual narraron, el miércoles en el mismo templo en el que Francisco se reunió con católicos de Argentina, ellas hicieron una representación teatral de la Asunción de la Virgen María. "Ese día se hacía un festival mariano, y la organización de la JMJ le pidió a nuestro movimiento que se encargara de prepararlo. Llegó a la delegación Mendoza y nos tocó a nosotras. Hicimos como una comparación del momento en que María le dice sí al ángel Gabriel. En eso se enfocaba, en que los jóvenes le dijeran sí a María y no a las adicciones. Hubo unas 5 mil personas viéndonos", contó entusiasmada Andrea.
Por su parte, Nazaret comentó que han sido muy lindos los momentos de catequesis en los que participaron: "Meditamos sobre muchos aspectos que luego llevaremos a nuestra casa. Nos llevamos imágenes muy bellas de por ejemplo gente grande cantando ?Esta es la juventud del Papa'. También la alegría, la sonrisa, la esperanza de la gente... Cuando volvamos nos vamos a acordar de estas imágenes, de tantos jóvenes encendidos por la misma persona, la misma fe, la misma felicidad. Y lo más lindo es que a pesar de ser una Iglesia somos una familia".
Todas coincidieron en que la diferencia de edades entre ellas no se sintió en ningún momento. "Somos un grupo re sólido, vamos juntas a todos lados. Nos conocíamos pero nos hemos hecho muy amigas acá", dijeron. Ayer, las expectativas de estas mendocinas estaban en la Vigilia que comenzó anoche. "Para mí ahora viene lo mejor, lo más fuerte a nivel cultural y espiritual. Ir a la Vigilia y pasar toda la noche a la intemperie es confirmar la JMJ, porque allí estaremos todos los jóvenes con Francisco", concluyó esperanzada Sofi.