Feliz, disfónico, con su tono de voz más ronco que de costumbre, el Gallego Méndez afirmó a la salida de los vestuarios: “Nos llevamos tres puntos merecidos, jugamos bien. Este equipo tiene la sana intención de proponer siempre. Fecha tras fecha tengo la grata sorpresa de tener gente tan humilde y con tanta entrega. Inculcamos siempre el hecho de tratar de jugar mejor que el adversario de turno”.
Más adelante, respecto de la inclusión de David Ramírez (mediapunta) por el ecuatoriano Jaime Ayoví (atacante), explicó el cambio que causó cierta sorpresa: “Cuando perdimos la pelota metimos a David (Ramírez), y me preguntaron si había sido un cambio defensivo. Considero que no, que había que tenerla para meter la cuchillada y tuvimos dos o tres situaciones. Y tuvimos la final por ir, porque llegó tras un lateral. Tuvimos la suerte que estaba el Morro García para empujarla, por eso me voy muy contento”.
Consultado sobre el injusto sabor que dejaba el empate parcial de Banfield a los 44’ del complemento, agregó: “El empate me hubiese sabido a poco, porque éramos justos ganadores, por lo que hicimos todo el partido. A veces sale y otras no. La gente se desespera un poco porque uno arriesga pero lo vamos a mantener”.
Teniendo en cuenta la controvertida sanción del penal de Luciano Abecasis por parte del juez del encuentro, el ex defensor del Taladro expresó: “Conozco a Diego Abal y se que no tuvo ninguna mala intención, lo conozco y se que es un buen tipo. En el primer tiempo vino a reconocerlo y no hacía falta, se puede equivocar como cualquiera y esto es algo que no lo digo porque ganamos”.
Por último, antes de subirse al colectivo que trasladó al plantel del Expreso al hotel, Sebastián Méndez le bajó los decibeles al clima triunfalista que reina en cada rincón de la Bodega. En tal sentido, el entrenador le confió a Más Deportes los objetivos de su equipo: “Godoy Cruz está para pelear, no pensamos más allá del próximo compromiso, no podemos darnos ese lujo”.