En atención a algunas acertadas realizaciones patrimoniales de los últimos tiempos, como por ejemplo la remodelación y recuperación del Museo Provincial de Bellas Artes “Emiliano Guiñazú” y del Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), tenemos que advertir que se han descuidado determinados aspectos del Memorial de la Bandera del Ejército de los Andes.
Nos referimos a la moderna construcción emplazada en el Parque Cívico, frente a la Casa de Gobierno, donde se guardan y se exhiben la Bandera del Ejército de los Andes y dos estandartes hispanos, tomados por el general San Martín tras derrotar a los españoles en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817.
El Memorial fue realizado durante la gestión del ex gobernador Francisco Pérez, y consiste en una amplia sala subterránea donde se encuentran las enseñas, y a la que se accede por calle Virgen del Carmen de Cuyo. Las obras incluyeron la remodelación del parque circundante y la construcción de una fuente.
Un sitio, sin lugar a dudas, de mucha trascendencia dentro de los hitos sanmartinianos de la provincia y que tiene poco tiempo de erigido, toda vez que su inauguración se produjo hace ocho años, en 2012.
Sin embargo, esa sede presenta problemas que, de no atenderse, pondrán en peligro el patrimonio que allí se ofrece.
Los problemas son conocidos por la gestión actual del Ministerio de Cultura y se descarta que serán solucionados en los próximos meses.
Han sido puestos en evidencia, con una cuota de seriedad y responsabilidad, por la Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza, que es, junto con el Estado, la institución civil y privada que tiene a su cargo velar por la protección de los tesoros textiles que allí se encuentran y por la seguridad e integridad del edificio.
Los inconvenientes son de distinta naturaleza. Por un lado, desde hace varios meses el inmueble carece del servicio de aire acondicionado, indispensable para la buena conservación de las reliquias albergadas en las instalaciones. Es así que los soportes vidriados que contienen la bandera de los Andes y los estandartes españoles, se encuentran sin la adecuada temperatura ambiente, indispensable para su conservación. El patrimonio expuesto queda a merced de la acción de agentes (ácaros y hongos) que pueden dañarlos de manera irremediable.
Pensamos que esto no ocurrirá porque, como señalamos, la administración actual lo sabe y está estudiando la forma de intervenir y neutralizar los riesgos que se están corriendo actualmente.
A fines de 2016 se realizaron diferentes arreglos en las instalaciones del memorial, tras sufrir inundaciones y filtraciones en los techos debido a fuertes lluvias de ese entonces. Habría que determinar si esas falencias fueron neutralizadas o hace falta ejecutar mejoras en los desagües y corregir de manera permanente que se filtre líquido, falencia que seguiría produciéndose y por esa razón estaría seca la fuente construida con propósitos ornamentales.
Las banderas, principales atracciones del lugar, no muestran señales de daños porque se encuentran dentro de cajas de vidrio especialmente diseñadas para protegerlas de la humedad. De todos modos, hay que tomar todas las precauciones.
Entonces, es urgente una acción estatal para reparar y resguardar estas instalaciones que combinan la historia de nuestro pasado, nuestro pasado sanmartiniano, el patrimonio en sí, y el valor del turismo cultural, una función que es muy apreciada actualmente y que posee entidad desde hace pocos años.
