Yamil Peralta y Alberto Melián son los números puestos de la Selección argentina de boxeo que competirá en los Juegos Olímpicos de Río. El equipo, que tiene entre sus entrenadores al último medallista olímpico de boxeo (bronce en Atlanta 96’), Pablo Chacón, estuvo entrenando en Mendoza durante una semana en Las Heras, donde realizaron 4 durísimos guanteos con la selección de Cuba.
El grupo retornó a Buenos Aires, donde concluirá su trabajo de cara a los Juegos.
La historia de Peralta y Melián (N°1 del ranking mundial Aiba) con la Celeste y Blanca, es una historia de pasión.
Es que estos dos púgiles (boxeadores extraordinarios) desde hace tiempo podrían estar el campo rentado. Pero el amor de representar al país y la asignatura de una medalla olímpica, sigue siendo lo que los une a Los Cóndores (selección), tras de la gran participación que tuvieron en Londres 2012, donde llegaron sin grande objetivos y terminaron sorprendiendo.
Frente a la parrilla, donde “picotea” algo más de asado, tras el almuerzo, Yamil, Nacho Perriun y Fernando Martínez, charla que le pegaron un paseo a los cubanos en el último entrenamiento.
“Estuvo muy picante, nos dimos duro a Savón, lo tuve que agarrar porque casi se cae del ring”, ríen los muchachos distendidos tras la práctica.
Yamil Peralta
Los entrenamientos en Mendoza: "La verdad que es difícil conseguir hacer buenos guanteos en Argentina, más en mi peso (más de 91 kg).
Nos vino muy bien entrenar con los cubanos, y es conocer qué nivel de rivales habrá en las olimpíadas y ellos son rivales a vencer. Nos sirvió mucho estos cuatro guanteos, que para nosotros fueron grandes peleas y sumamos una gran experiencia. ¡Ahora que se agarren!, deja escapar una carcajada el grandote.
Sueño olímpico: "Tengo un sueño y es ser campeón olímpico, me tengo mucha fe y mucha confianza. El trabajo que estamos haciendo con el equipo, es para llegar en las máximas condiciones y quiero escuchar el himno. Sasaber que hice todo lo posible, que dejé todo y no me quedé con nada. Esa será la satisfacción no quedarse con nada eso nos va dar grandes resultados.
Londres y una pelea por la medalla, muy dudosa: "Fue una pelea dudosa, no sé si por el resultado, pero hubieron cosas adentro del ring en el momento que lo tenía listo para ganarle, la frenaron, mi hicieron levantar y bajar el pantalón, Después corrieron un foco. Son cosas que quedaron en la duda y lo que podría haber sido. Creo que todo pasa por algo y que uno ya está destinado a esas cosas y por algo no me habrá tocado ahí. Por algo decidí quedarme 4 años más en la Selección y bueno, esta es la mía".
Una revancha: “Digamos... que es por lo que me quedé. La otra olimpíada me sorprendió, tenia 20 años e iba a un campeonato a buscar experiencia y terminé en una olimpíadas peleando la final. Ahora la cosa no era clasificar a la olimpíada sino traer una medalla metiendo todo el esfuerzo y toda la garra.
La Selección: "Cuando entré tenía 18 años, hoy tengo 24, y con Los Cóndores hemos pasado de todo; cosa buenas y malísimas, pero así es el boxeo, te caés 6 y te tenés que levantar 7. Eso es lo que nos hace fuerte, distinto a otros deportistas. Por ahí con muy poco soñamos a lo grande. Un corazón de ilusiones de querer estar en familia. de ayudar a la familia. Estas cosas son las que te hace salir adelante.
Su arribo al Box.: "Desde chico me gustaba pelearme. mi mamá me agarraba y me llevaba de las orejas (sonríe) ya desde chico me gustaban las piñas. Veía los campeones en la tele y les decía a mis viejos, que quería tener ese cinturón. Me decían no "porque vas a quedar más tonto" (ríe). Mi tío vivía a dos cuadras de Raúl "Pepe" Balbi (ex campeón del mundo ligero) lo fuimos a saludar a su casa, me mostró su cinturón. Tenía 14 o 15, y me dijo si querés entrenar venite mañana con el bolso y yo te llevo a entrenar. Ahí arranqué y al otro día comenzó otra historia".
“Después conocí la selección, sumar peleas y conocer al grupo. A mis compañeros que hoy son mis amigos, que los quiero como mis hermanos. Esos viajes y experiencias es lo que te da el boxeo, no te da económicamente cosas , pero da otras satisfacciones que no se pueden comprar con la plata, algo que en el profesionalismo ya se verá”.
El profesionalismo: "Me podría haber hecho profesional cuando terminaron las olimpíadas de Londres, pero me quedé con el sueño para no quedarme con esa espina. El profesionalismo puede esperar un poquito, además de la gran experiencia te haces de una buena base, porque en Argentina no tenés eso. Los grandes campeones que tuvo Estados Unidos, que brillaron y brillan, vienen de su Selección y Olimpíadas, De La Hoya, Mayweather, Alí y tantos otros".
La familia: "Mis viejos viven en Entre Ríos, pero yo nací en Buenos Aires, donde vivo con mi hermano más chico, Joel que también es boxeador. A mí mamá no le gusta ir a verme porque se pone nerviosa, pero en el Preolímpico de Buenos Aires fue a ver las dos peleas que hice. En la primera pelee contra un colombiano, que me había ganado dos veces, tenía que ganar o ganar. Se me cruzaron muchas cosas y antes de que sonara la campana, veo a mi mamá entrenando con mi hermana y me dije: "que voy a perder acá estando en Argentina y ellas acá (Se emociona Yamil y se le llenas los ojos de lágrimas) y gané. Uno es el orgullo de los viejos, uno no se espera esas cosas, esas cosas tan lindas..."
Alberto Melián
“En el Cenard con los compañeros que entrenamos nos conocemos, por eso venir y guantear con los cubanos que son una potencia mundial y olímpica, nos vino muy bien. Cerramos, con mis compañeros, una semana muy buena de guanteos. Fue positivo”.
Río no será la revancha: "Cuando me bajé del ring en Londres, dije que me iba a quedar en el amateurismo (hoy llamado boxeo olímpico).
No lo voy a tomar como una revancha sino como otra competencia, como otro sueño hecho realidad. A diferencia de Londres estoy mucho más posicionado en el ranking, tengo mucha más experiencia. Conozco a mis rivales y ellos me conocen y respetan y eso me va a servir mucho. Va a estar complicado ganarme en la competencia. Mi esperanza y sueño es dejar bien representado al país. Dejar el corazón en cada combate que me toque pelear y que la bandera Argentina sea bien representada”.
La Serie te hizo crecer: "Estuve peleando en la Serie Boxing, ahí me clasifiqué en mi categoría como N°1 en el ranking y me llamaron al boxeo profesional de Aiba, hice 6 peleas y llegué a dos finales y no tuve la suerte de ganar. He peleado con todos los mejores de mi categoría, no hay ninguno que me asombre, les he ganado y me han ganado".
Un número puesto: "Nos estamos preparando muy bien para los Juegos. Siempre el último mes, es donde más laburo, dejo todo. porque se aproxima la competencia y no tengo que estar lejos del peso. Por eso dar la categoría lo más rápido posible para que eso no sea un problema en su momento".
Propuestas profesionales: "Cuando terminó el preolímpico de Río de Janeiro que me clasificó a Londres, me llegó una propuesta de un cazador de talentos para ir a Estados Unidos. Le dije que no, a mí me gusta más lo que es la representación del país. En estos cuatro años podría haber hecho mucha más plata o no, no se sabe, pero por lo que me guíe fue el profesor Sarbelio Fuentes, que es un técnico que le encanta la competencia olímpica. y cuando vivimos eso en Londres junto a Yamil, dijimos en ese momento; "nos quedamos cuatro años más".
Amor a la camiseta: "Me gusta esto pelear en los juegos Sudamericanos, representar al país, representar la bandera, pelear en Panamericanos y un Juego Olímpico. Sé que acá termina la etapa. Le dediqué 8 años a la selección, ojalá que le pueda dejar algo a los próximos boxeadores que vienen. Que este equipo que va a Río le deje lo mejor: un gimnasio, viajes, competencias para que hagan la mejor experiencia posible, eso es lo que más me llena de satisfacción.Ojalá podamos meter un gran batacazo".
La familia y el aguante: "Estoy agradecido de mi mama y mi papá (era boxeador). Mi vieja (Estela Maris) lo entiende a esto del boxeo, ya está curada de espanto. Sabe las peores cosas que he hecho, sabe por las cosas que me he sacrificado, cuando he dejado de comer o encerrar a una habitación para dejar de comer. Ella más que mi vieja es mi compañera en el deporte. Vive mis triunfos y vive mis derrotas. Eso es lo más bonito de todo esto".
El seleccionado sólo tuvo palabras de agradecimiento
Los chicos y el cuerpo técnico sólo tuvieron palabras de agradecimiento para los directivos del CEC y el Centro de Jubilados “Carlos Amor González”, donde la Selección Argentina se concentró durante estos días: “Hemos tenido una gran atención y realmente se lo queremos hacer saber a los directivos del lugar”, comentó el entrenador en Jefe de Argentina, Julio García.
Mientras que Alberto Melián también dijo que: “Queremos destacar a la gente del CEC, que nos estuvieron ayudando mucho con la categoría y cuidándonos con el peso y la alimentación. Es que cada solicitud para la dieta que les dio nuestro prepador físico, ellos estuvieron en todas”, dijo el púgil.
“Por eso, -agregó- agradecerle la atención y la convivencia con la gente acá fue importantísimo para nosotros; Daniel, Mirta, Esteban, Taca y a Guilermo Pereyra, que nos apoyaron en todo momento”, dijo el púgil.
“Esto fue una iniciativa de Pablo Chacón, como solicitud del lugar y nosotros siempre estamos apoyando a todos los deportistas en lo que se puede. Y para nosotros que hayan estados estos chicos de la Selección es un lujo. Los fuimos a ver entrenar y sólo les deseamos que puedan cumplir el sueño de llegar a un podio”, destacó Daniel Magri uno de los dirigentes del CEC.
Finalmente Alberto Melián también destacó el trabajo en el gimnasio de Pablo Chacón.“Es que pudimos trabajar muy bien con otro tipo de guanteo, en lo personal le quiero agradecer a Jonathan Barros que me dio una gran mano”, concluyó el púgil.