La noticia es anterior a la pandemia del patógeno Covid-19, pero tal vez quedó escamoteada en el aluvión informativo por el flagelo sanitario: desde comienzos del año es oficial el aumento de las tierras públicas de la magnífica Reserva La Payunia, en Malargüe, para favorecer la conservación de guanacos.
Fue un cometido en el que se unieron varias entidades estatales y privadas: Secretaría de Ambiente de Mendoza, a través de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, WCS Argentina (Wildlife Conservation Society, Sociedad de Conservación de Vida Silvestre), Fundación Vida Silvestre Argentina, GreaterGood.org y The Rainforest Site de GreaterGood (El Sitio de la Selva Tropical) de GreaterGood.
Esta mancomunión de organismos logró incrementar las tierras públicas en zonas cruciales para la conservación de La Payunia. Esta reserva provincial protege a numerosas especies vegetales y animales y procesos elementales de la biodiversidad, como la migración de guanacos.
Es que en esta reserva del sur mendocino se produce el proceso migratorio de guanacos más importante de Sudamérica, según reveló un estudio realizado por Conicet Mendoza y WCS Argentina. La migración de grandes herbívoros terrestres se encuentra amenazada a escala mundial debido a factores como la conversión de ambientes para ganadería, la interrupción de corredores por alambrados, la caza furtiva y la degradación de hábitats a causa de la extracción de hidrocarburos.
El estudio también identificó sectores y rutas clave para la migración y conservación de la población de esta especie. Con esta información, y tras un propósito común, múltiples actores lograron recientemente que casi 42 mil hectáreas puedan ser cedidas a la administración provincial. El estudio también identificó sectores y rutas clave para la migración y conservación de la población de esta especie.
Lo interesante, como destaca la doctora en Geografía de la UNCuyo, Clara Rubio, es que ante la imposibilidad del Estado mendocino para hacer frente a las expropiaciones que implicaría en muchos casos la ampliación de áreas protegidas ya existentes o la creación de nuevas áreas, las alianzas estratégicas con actores privados y organizaciones no gubernamentales del ámbito nacional e incluso internacional, resultan estratégicas para el fortalecimiento del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza.
Efectivamente, la ya nombrada GreaterGood.org y The Rainforest Site (El Sitio de la Selva Tropical) de GreaterGood, aportaron los fondos necesarios para el proceso-. Wildlife Friendly Enterprise Network (Red de Empresas Amigables con la Vida Silvestre) actuó como articulador de la colaboración entre los donantes y las ONGs.
Entonces, como leemos, estamos frente a un gran momento de la reserva malargüina que, debido a su fauna y sus valores paisajísticos singulares, producto de los procesos geomorfológicos de origen volcánico, se encuentra en muy buena posición para ser designada como Patrimonio Natural Mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Si bien este tipo de acciones son consideradas positivas, es necesario aumentar los esfuerzos y consolidar el Sistema de Áreas Protegidas no sólo aumentando la superficie protegida sino, también, promoviendo mejoras en la efectividad de su manejo. Esto es incrementar la capacidad de gestión a través de un aumento en la cantidad de guardaparques, apoyar financiera y técnicamente a los programas tendientes al desarrollo sustentable, instar a la ejecución de acciones de restauración de ambientes degradados, promover la inclusión y gobernanza de los pobladores locales afianzando su arraigo en el territorio, entre otras acciones.