La mendocina María Alejandra Oliva resultó ganadora en la Competencia Mundial de tai chi chuan en Taipei, disciplina que practica desde hace más de 15 años.
Esta competencia es el Torneo más importante a nivel mundial y en el cual se reúnen los máximos exponentes de este deporte.
-¿Cómo empezaste con este deporte?
-Comencé hace mas de 15 años, cuando me fui de Mendoza. A mi esposo lo trasladaron a Buenos Aires. Pensé que no podría soportarlo. Mi madre ya tenía contacto con mi maestro Dr. Lin Ching Sung. Ella había estudiado con él. Al mudarme definitivamente a la Capital, canalicé absolutamente todos mis días en practicar.
Sentí lo extraordinario que era, me equilibraba, mi cuerpo mejoraba y cada día fue instalándose esta manera de vivir, hasta que no paré más. Seguí perfeccionando y aprendiendo hasta llegar a un nivel profesional. Quiero destacar que el taichi es la parte interna (ying) del Kung Fu que es lo externo, lo yang. Este arte marcial maravilloso nos ordena a vivir por dentro y por fuera.
-¿El hecho de participar y ganar una competencia mundial tan importante en China, que saldo te dejó?
-Participo desde el 2002 en las Competencia de la Federación Mundial De Tai Chi Chuan de Taipei China. Estar en ese evento es una experiencia única y maravillosa. Hace diez años atrás participaban 6.000 personas, hoy en día son 16.000, una verdadera maravilla... ahora mismo (en octubre del 2012) estoy viajando a la 4ta. Copa Mundial para competir y realizar un congreso de Jurado internacional.
En esta competencia hay participantes muy pequeños ( de edad) y en algunos casos van con sus abuelos mayores de 80 años con un estado físico envidiable. Cuanto más años pasa uno practicando se convierte en una maestría, es diferente a otros deportes.
Aprendí a disfrutar de participar, se gane o se pierda. Uno siempre vuelve enriquecido de la vivencia, se concentran muchos maestros y al poder ver diferentes estilos (porque hay muchos) y se da cuenta que siempre hay que continuar mejorando, si uno mejora nuestro entorno también lo hace.
-¿Qué reflexión podrías hacer para las personas que no conocen este deporte?
-Este arte marcial bien enseñado nos enriquece como seres humanos, respetando al otro, trabajando la paciencia, la tolerancia, el tener una meta positiva concreta, a no querer consumir drogas ni estimulantes, nos enriquece mejorando día a día, nos hace sentir saludables, nuestro cuerpo se fortalece debido al entrenamiento pero nuestra mente se pacifica.
Hoy en día es algo muy necesario. Es muy raro encontrar un practicante con un tiempo de experiencia con ataques de pánico, o que no tenga una actitud positiva, nos aporta seguridad y a la vez flexibilidad para adaptarnos a los cambios de la vida.
Algo personal
María Alejandra Oliva forma parte del Seleccionado Argentino de Artes Marciales y en nuestro país fue premiada este año como Mejor Deportista de Artes Marciales con el Premio Jorge Newbery otorgado por el Gobierno de Buenos Aires, habiendo estado ternada por 3 años consecutivos anteriormente.
Hoy, practica diariamente en Amamarch (Asociación Metropolitana de Artes Marciales Chinas), donde da clases de tai chi chuan y seminarios nacionales e internacionales y atiende consultas privadas aplicando las técnicas de Medicina Tradicional China, de la cual se diplomó hace algunos años en el Instituto Cenac Barcelona junto a la reconocida Dra. Li Ping -que gracias a su experiencia- esta institución se ha convertido en la más importante de Europa.
