Hay una preocupación legislativa orientada a mejorar la situación de los pacientes con diabetes infantil, ya que tiene características especiales y diferenciales respecto de la diabetes que se da en la adultez.
El doctor Martín Rodríguez, profesor titular de Endocrinología y Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, dio una entrevista al diario La Nación sobre esta patología. Señaló que hay varias formas de diabetes. En líneas generales indicaba que existe una diabetes tipo 1, generalmente en niños y jóvenes, aunque se puede presentar a cualquier edad. El investigador la califica como una enfermedad autoinmune donde el sistema inmunológico no reconoce y ataca a la célula beta del páncreas productora de insulina. Al no producir insulina el paciente debe administrarse la misma a lo largo del día tratando de imitar lo que el cuerpo dejó de hacer.
Precisamente, a la forma de atender mejor la patología apuntan acciones desarrolladas en la Legislatura, con proyectos realizados por la actual senadora Silvina Camiolo (PJ, Malargüe) y Fernanda Lacoste (mandato cumplido). Las legisladoras resolvieron ocuparse del tratamiento y cómo adaptar el entorno familiar cuando hay un integrante del grupo con la enfermedad. Existe una tendencia ascendente en el mundo y Argentina comparte esa inclinación.
Para la legisladora sureña “hay desinformación y también existe poca contención de las instituciones donde los niños desarrollan sus actividades. Quizás también por esta misma desinformación”.
A modo de ejemplo, en las escuelas mendocinas no existe un protocolo de actuación ante una eventual crisis de un alumno/a con esta problemática y los docentes suelen negarse a administrar el caramelo o la bebida dulce ante una hipoglucemia, por miedo a afrontar consecuencias civiles y penales. Los clubes de barrio y gimnasios a veces no reciben a niños con diabetes por esta misma desinformación.
A nivel provincial no se cuenta con datos estadísticos, e incluso tampoco existe un programa de políticas públicas destinado específicamente a la diabetes infantil. La cifra de prevalencia mundial tampoco se conoce con exactitud, aunque hay científicos que se animan a decir que la diabetes es la epidemia del siglo (Kharroubi y Darwish, 2015) y de ahí la importancia de ocuparse del tema.
Entonces, las iniciativas que están con estado parlamentario apuntan a dos ejes:
Por un lado, generar un espacio de participación activa en la Comisión Central de Diabetes (organismo provincial) para los padres miembros de asociaciones que tratan la temática de la diabetes mellitus, debido a que es fundamental que las voces de la infancia estén representadas para el armado, gestión y coordinación de políticas públicas específicas. Para esto, sólo se necesitaría la modificación del artículo 2 de la ley 6715, incorporando en la mesa provincial a este sector (expediente 71.999, en la comisión de Salud desde octubre de 2018). En este camino también trabaja la Asociación Dulces Corazones.
Además, la propuesta alcanza a la creación, mediante ley provincial, del Programa de abordaje integral para niños/as y adolescentes con diabetes mellitus en las escuelas y la implementación del protocolo de actuación para casos de emergencia (expediente 71.994, en la comisión de Salud, desde octubre de 2018).
En definitiva, se busca: acceso a la información y formación; participación ciudadana en las mesas de gestión y decisión de políticas públicas, y acompañamiento del Estado a las familias que atraviesan la patología.
Si se adhiere al tratamiento, la complementariedad de estas medidas solicitadas puede aún asistir mejor a ese tipo de paciente y alcanzar que sus vidas sean todo lo normal posible.