En los primeros días de febrero de 1976, Daniel Rabanal, militante montonero, fue detenido al mediodía cuando llegó hasta un Fiat 128 que tenía pedido de captura. Fue llevado a una comisaria donde lo golpearon, pero sin saber él de qué delito se lo acusaba.
En la noche el comisario "en forma por demás campechana" le dijo que lo venían a buscar y se despidió con un "que tengas suerte pibe...".
En la jornada número 21 del Megajuicio, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 escuchó un largo testimonio del hombre que después de estar alojado en el D2, y las cárceles de Mendoza, La Plata y Rawson, fue liberado en julio de 1984.
Rabanal ahora hizo referencia a que un día, estando en el D2, lo hicieron bañar y lo llevaron, junto a otros detenidos, a un despacho en la Jefatura de Policía, donde fue interrogado por el juez Evaristo Carrizo y un "abogado joven, como secretario" del que no recordó el nombre, pero sí que le dijeron que "hable tranquilo", aunque estaban rodeados de personal policial.
La inclusión del nombre de Guillermo Max Petra Recabarren como defensor hizo que el ex magistrado reclamara ante el Tribunal esa situación y finalmente con el acta en la mano, su defensor Carreño dijo que había una firma de Juan Carlos Guiñazú como secretario y otra de Juan Carlos Aguinaga como defensor.
Petra Recabarren, en ese momento, ya había sido nombrado como defensor de la Cámara. En su testimonio Rabanal (sobrino del dirigente radical Francisco Rabanal) hizo referencia a que lo "peor pasó en el D2", lugar donde era torturado una o dos veces por día.
Su estadía allí fue de unos 20 días hasta que después fue llevado a la Penitenciaria provincial. De ese lugar, hizo mención a los golpes y vejámenes provocados por los penitenciarios, recordando a Bianchi como el agente que se le subía a la espalda mientras trataba de llegar al pabellón que estaban en el tercer piso y me obligaban a subirlo "arrastrándome".
También mencionó otros nombres como los de Barrios, Linares y Bonafede, sin recordar los cargos que tenían. Precisamente en el penal fue separado del resto de los "presos políticos", junto a Martínez y Actis y encerrados en otro pabellón incomunicados. Hasta que una noche los sacaron y un guardiacárcel les comunicó que los iban a fusilar.
Situación que no ocurrió tal vez por el reclamo de su tío radical. También hizo referencia al encuentro en el penal de La Plata con el juez Guzzo, quien después de preguntarle si era creyente y ante su negativa le dijo: "Lástima por que la única justicia es la divina".
Más tarde este juez (hoy fallecido) lo condenó a prisión perpetua. No a una recusación Antes de comenzar el debate de ayer, el Tribunal había rechazado el pedido de recusación que el abogado Ariel Civit había hecho contra el fiscal Dante Vega argumentando "enemistad manifiesta" del representante del ministerio público contra su defendido, el penitenciario Oscar Bianchi.
Y también rechazó el pedido de autodefensa presentado por el ex magistrado Guillermo Max Petra Recabarren. El Tribunal pasó a un cuarto intermedio para hoy, a las 9.30, cuando se escucharán otros testimonios.
