Terminó ayer el mega remate organizado por la Aduana y el Banco Ciudad. El saldo, según los organizadores, fue muy positivo. Unas 1.500 personas de Mendoza y de distintos puntos del país asistieron a los tres días que duró el evento, que recaudó casi $ 10 millones.
Recordemos que durante casi una semana los posibles ofertantes pudieron visitar y observar los artículos que iban a remate en el Puerto Terrestre Mendoza. Allí, el desfile de curiosos hizo evidente que la cantidad de asistentes iba a ser masiva. Y así fue.
Finalmente, y aunque durante los dos últimos días el público fue menguando, se vendieron el 78% de los 720 lotes puestos a subasta, incluidos los tres vehículos que se remataban ayer.
Día 1
Desde el lunes por la tarde los primeros curiosos comenzaron a “armar campamento” en las inmediaciones de la Bodega Centenario, donde se realizó la esperada subasta. El martes, a primera hora de la mañana, la fila ya era considerable por lo que la apertura de puertas (a las 9) se demoró hasta las 11.
Los precios no tan convenientes, algunos productos extravagantes que despertaron carcajadas de los presentes y el hecho de que la mayoría de los lotes estuviese en la sede de San Juan fueron algunas de las razones para que muchos perdieron el entusiasmo a medida en que transcurría esta primera jornada.
Muchas personas pudieron comprobar que las ofertas no eran tan generosas como se habían anunciado -los desinformados comprobaron que había que agregarle el costo de los impuestos-. Otros, comparando con los precios en internet, advirtieron que no todo era tan barato.
Según Carlos Leiza, gerente de ventas y subastas del Banco Ciudad, “fue uno de los remates donde hubo más porcentaje de gente desorientada o que compró sin saber a ciencia cierta de qué se trataba, antes no había pasado”.
De todas formas, algunos se fueron muy contentos, como un joven que logró comprar una bicicleta de alta gama a $ 20 mil (en el mercado está a $ 30 mil).
Los teléfonos inteligentes y las joyas fueron los protagonistas de este día y por esta razón los precios de base ascendieron rápidamente.
Por ejemplo, los iPhones ($ 5 mil) terminaron vendiéndose en $ 11 mil.
Este día, también hubo ofertas que provocaron risas entre los asistentes. Por ejemplo, se subastó un aspa de ventilador a $ 260 -que nadie compró- o un lote con 331 accesorios para riego por aspersión -valuado en $ 24.644- y otro con 1.023 vidrios templados para celulares a $ 93.100. En ninguno de estos casos hubo ofertas.
Día 2
La segunda jornada la cantidad de gente disminuyó notablemente. Ya no se apreciaban colas para ingresar y los ánimos se mostraban más mesurados. Fue el día en el que los especialistas en remates comenzaron a aparecer, equilibrando el número respecto de los curiosos.
De todas formas, igual que el día anterior, el comentario general siguió siendo que los productos terminaban valiendo mucho más de lo esperado. De hecho, el precio de base general del martes se superó en un 123%.
Es decir que se pagó más del doble por cada producto. Por ejemplo, un Iphone 7 se pagó $ 36 mil (casi el mismo valor que tendrá el 8 recién lanzado).
Según informó Leiza, el segundo día de subasta se vendió 75% de los lotes y se recaudaron casi $ 6 millones.
“Pese a que se estuvo publicando información durante tres meses, la gente vino con bastante desinformación. A lo que se compra hay que sumar 21% de IVA , 10% de comisión al martillero más el IVA del martillero; eso suma 34%”, detalló Tomás Mujica, quien llegó desde Buenos Aires donde hace 30 años participa de este tipo de subastas de Aduana.
Día 3
La última oportunidad para muchos de acceder a alguna oferta estuvo marcada por los comerciantes y compradores más expertos, con algo más de dinero. Fue el día en que se vendieron los tres vehículos que estaban disponibles entre los 140 lotes.
Según detalló Leiza, la camioneta Nissan Frontier 4x2 que partía con un valor base de $ 30 mil se vendió finalmente en $ 121. En tanto, el VW Fox modelo 2014 con 33.000 kilómetros, que partía en $ 50 mil, se fue por $ 120 mil. Por último, el Citroën C4 -con una base de $ 85 mil- se vendió a un valor cercano al de los anteriores.
“Lo más llamativo fue cómo fue disminuyendo el interés, quedando para el final los compradores netos”, destacó Leiza, quien de todas formas aseguró que se superaron las expectativas, resultando redituable para el banco y para la Aduana.
Por último, Leiza aseguró que en abril de 2018 se repetirá el remate en Córdoba - donde se hizo el anterior a éste- y que nuestra provincia está en los planes nuevamente: “Quedan muchos lotes para rematar en Mendoza, probablemente repitamos. Pero también vamos a realizar uno en Posadas y uno en Salta”.
La palabra del subastador
Roberto Hugo Pérez, de 59 años, fue el encargado de llevar adelante las tres jornadas de subasta. Pérez es martillero y en 2004 comenzó a realizar remates masivos, de más de 500 personas.
El hombre dijo que en esta ocasión todo transcurrió con normalidad, aunque muchas personas “metieron la pata” cuando creyeron comprar algo a un determinado precio, sin calcular el IVA o los impuestos suntuarios en el caso de las joyas.
De todas maneras, aclaró que fueron varios los artículos devueltos, que la gente no alcanzó a pagar, e incorporados nuevamente a la subasta.
“Fue un remate excelente, lo que quedó era lo que de base estaba sobrevaluado: muchísimos palos de golf, como 120 lotes, que no fueron vendidos porque en Mendoza no hay tantos jugadores”, confesó.
También destacó la venta de guitarras eléctricas, una de las vedettes del segundo día. “Se vendieron tres guitarras a $ 80 mil, $ 62 mil y $ 60 mil, muy cercanas al valor que tienen en la calle. Pero partieron desde $ 7 mil”, detalló.
Por último, no se olvidó de los curiosos que llegaron masivamente el primer día. “Se notaba que era gente sin ningún tipo de experiencia, que había ido hasta con la familia. Con el paso de los días disminuyó notablemente, pero la sala siempre estuvo llena. Y siempre todo muy transparente. Fue una buena experiencia”, finalizó.
En cifras
- 1.500 personas participaron
- 720 lotes se ofertaron
- 78% se vendieron
- $ 9.456.964 se recaudaron
- 106% se incrementaron los precios base en promedio.