A comienzos de enero, algo más de 20 hectáreas de terrenos fiscales, ubicados en inmediaciones del ferrocarril de Medrano, fueron tomados por unas 400 familias que reclaman tener una vivienda y que se repartieron esas tierras en un loteo arbitrario e informal, dividido con unos pocos palos y sogas de nylon.
Medrano es un distrito que comparten Junín y Rivadavia y, desde ese momento, ambas comunas han buscado convencer a los usurpadores (la mayoría, obreros rurales sin casa propia), para que desistan de la toma de tierras y se integren en cooperativas de vivienda, como la mejor herramienta para encarar el proyecto de la casa propia.
En las últimas semanas, muchos vecinos han ido accediendo al pedido y, hoy, la mitad de los usurpadores iniciales desistió y es asesorado por las comunas en el armado de cooperativas; sin embargo, persisten en la toma algo más de 150 familias, que no confían en la propuesta de los municipios y que creen que las tierras les serán cedidas en los próximos días, luego de un trámite que algún dirigente social estaría realizando directamente en la Nación.
"Hasta acá hemos hecho las cosas de forma pacífica y no queremos conflicto con las comunas ni con la policía, por eso es que ni siquiera estamos ocupando las tierras y sólo hemos loteado el terreno que tocará a cada familia -explicó Hortensia Calderón-. Pero en Medrano hay mucha necesidad de una casa. Sabemos que estas tierras no tienen dueño y si no las entregan como han prometido, vamos a terminar por meternos a ocuparlas". En este contexto, una semana más de plazo sería, en principio, el tiempo que van a esperar los vecinos.
Los terrenos fiscales que se ha repartido la gente pertenecen al ferrocarril y la toma comenzó con unas cinco familias usurpadoras, que rápidamente se multiplicaron hasta llegar a las 400 iniciales.
"Somos todos vecinos de Medrano. Acá mucha gente alquila alguna pieza, otros viven con contrato en una finca, pero nadie tiene casa propia ni un sueldo como para encarar las cuotas de una cooperativa o de un barrio", explicó Marisol Espinilo, cuyo marido trabaja como contratista en una finca donde se perdió casi toda la producción tras una tormenta de granizo en diciembre: "Cobramos los $ 600 de la mensualidad de marzo y hasta mayo no hay plata. ¿Cómo seguimos?".
Tanto Hortensia como Marisol forman parte de un grupo de unas veinte mujeres, que esta mañana se ubicaban a la sombra de una lona sostenida con palos, que han levantado frente a los terrenos ocupados, en territorio de Rivadavia.
Las mujeres dicen estar en contacto con referentes sociales que tienen llegada a la Nación, pero aunque mencionan a una tal Laura y a una ONG, nadie da nombres precisos. "Laura está en Buenos Aires con todas nuestras fichas y vuelve el martes, para hablar de la entrega de las tierras", resume Hortensia y dice que por la tarde llegarán los hombres, para trabajar en el desmonte de los terrenos fiscales y serán ellos los que hagan guardia en la noche, para cuidar los lotes.
En los últimos seis años y según datos de las comunas, el IPV entregó 87 viviendas en Rivadavia y en Junín se inauguraron otras 91. "Son muy pocas casas. En Rivadavia viven 60.000 personas y la necesidad es muy grande, pero de ningún modo vamos a permitir atropellos", dice el intendente de Rivadavia, Ricardo Mansur: "Entendemos la necesidad, pero la única manera es hacerlo por las vías legales, que pueden ser la de formar una cooperativa, conseguir un terreno, urbanizar y esperar a que el IPV construya".
En Junín nadie quiere que en Medrano se arme un asentamiento y es por eso que buscan organizar a la gente en cooperativas. "Vamos a hacer lo humanamente posible para que esta gente consiga una casa, pero no podemos prometer algo que no vamos a cumplir", sostiene el intendente Mario Abed: "El problema es que acá hay referentes sociales que no conocemos y que prometen a la gente conseguir terrenos y casas de la Nación".
El lunes, Abed y Mansur viajan a Buenos Aires con los planos de los terrenos usurpados para conseguir un traspaso de las tierras, que permita un loteo legal y ordenado.