A los 17 años, Wim corría descalzo por la nieve con gran comodidad. Ese fue el inicio de un viaje personal buscando los límites que dictan su cuerpo; una búsqueda que lo ha llevado a conocer los secretos del tummo (una técnica de respiración de origen tibetano). En la actualidad, aquel hombre controvertido y de aire misterioso, ha desarrollado su propio método de meditación. Influyendo en estrellas de cine como Jim Carrey, Harrison Ford y Tom Cruise.
El “Hombre de hielo”, apodo que ganó por cumplir con bajas temperaturas hazañas inimaginables, es un personaje inspirador para deportistas extremos. Un yogui -contemporáneo- que habla 10 idiomas.
“No tuve maestros reales. Sólo personas en la calle y a veces tuve que buscar a un profesor, como en Ámsterdam para aprender japonés”, sostiene Wim, que se siente muy atraído por el conocimiento y también está dispuesto, según lo señala, a trazar un nexo “a favor de la ciencia y la investigación”.
Wim Hof es capaz de realizar de forma excepcional todo aquello en lo que se enfoca. Entre las curiosidades de vida cotidiana podemos mencionar que desde hace 38 años, come sólo una vez al día y el menú siempre es el mismo: carne.
De su vida errante: se entrenó en kung-fu con los mejores maestros en Pekín y durante la universidad, aprendió a regular y controlar su ritmo cardíaco. “Nuestra respiración es mucho más profunda, nuestro cuerpo no está provisto de oxígeno necesario” señala en su método (WHM). “De lo que soy capaz de hacer, todos pueden aprender”, sostiene Hof.
Es un autodidacta en el estudio de sí mismo, aprendió a controlar su frecuencia cardíaca, su respiración y circulación sanguínea. Él es capaz de aguantar la respiración durante 10 minutos, puede realizar un maratón en el desierto sin entrenamiento ni zapatillas y rehidratarse solo con cerveza. Pero estas circunstancias pueden pasar al terreno de la anécdota, para quien puede exponerse al frío extremo.
Wim mantiene su temperatura corporal, incluso después de sentarse por casi dos horas sobre el hielo, los científicos quedaron desconcertados por este rendimiento. Incluso en los Países Bajos, la Prof. Maria Hopman de UMC St Radboud Nijmegen examinó la respuesta fisiológica de Hof (quien también logra estimular su glándula pineal).
Hof dice: “Está bien, ahora deja ir el aire. No respire otra vez. No hay necesidad de respirar”. En su viaje de descubrimiento personal, Wim regresa a sus primeras estaciones.
El hombre de hielo con cinco hechos increíbles
Wim Hof nació en Limburg el 20 de abril de 1959, él atribuye su capacidad para soportar el frío extremo mediante técnicas de meditación y de respiración (tummo). El temerario holandés tiene 26 récords mundiales.
2007: subió -6,7 km- en el monte Everest usando nada más que pantalones cortos y zapatos, pero no logró la cumbre por una lesión en el pie.
2008: rompió su récord al permanecer inmerso en hielo durante 1h13' 48", registrado en el libro Guinness.
2009: Hof llegó a la cima del monte Kilimanjaro con sus pantalones cortos. También completó una maratón (42 km), sobre el Círculo Polar Ártico en Finlandia, empleó en su carrera un tiempo de 5h 25'.
2011: corrió una maratón en el desierto de Namibia sin agua, bajo la supervisión del Dr. Thijs Eijsvogels.
Quién es Wim Hof, el atleta de la mente
Para la mayoría de la gente el frío es algo que hay que evitar. Para Wim Hof, el holandés de 57 años, en las bajas temperaturas encuentra el bienestar.
“Aunque puedo tener récords mundiales, lo que yo hago no es sobrehumano: cualquiera puede lograrlo, y estoy comprometido a trabajar con la comunidad científica para crear estudios basados en evidencia que demuestren que el poder de la inmersión en frío, a la vieja usanza, pueden conducir a un bienestar duradero”, explica ese hombre de ojos profundos.
El aspecto de Holf podría emparentarse tal vez con el de un profeta moderno o de un vagabundo; tal vez el de un Yogui contemporáneo. Padre de cinco hijos, Hof encontró en la meditación una herramienta para poder llevar a la práctica eventos que para el resto de los humanos podrían considerarse como “extremos”.
"¡Estamos al borde del cambio de conciencia. Todas las personas serán felices, fuertes y saludables. Despertaremos a la gente!
Él ha establecido más de 20 récords que están registrados en el libro Guinness. Un creciente número de seguidores destacan las cualidades de este hombre que está a un paso de ser considerado como el mejor deportista de aventura bajo 0°.
Escaló el monte Kilimanjaro en pantalones cortos, y aunque a menudo se le acredita el Everest, su aventura en 2007 llegó a los 22.000 pies, lo cual no deja de ser impresionante.
Hof enseñó su método -registrado en un par de libros-, control de la respiración, calma mental y un nivel de tolerancia al frío que excede lo imaginable. “Sé cómo llegar ahí y puedo hacerlo todo el tiempo. Tienes mayor control sobre tu sistema hormonal de manera natural”.