El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, aseguró ayer su reelección para gobernar por cuatro años más el país caribeño, con el desafío de lograr que el crecimiento económico reduzca la pobreza y las brechas sociales.
Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD, centro), arrasaba con un inédito 61,96% en las elecciones del domingo, contra 35,23% de Luis Abinader, del socialdemócrata Partido Revolucionario Moderno (PRM), escrutado el 58% de las mesas electorales.
Ningún presidente dominicano había obtenido hasta ahora este caudal electoral. Medina, considerado el gobernante latinoamericano más popular, tiene a su favor el crecimiento económico de este país turístico -7% en 2015- y la cercanía con la gente en su estilo de gobernar.
“El dominio de los órganos del Estado, la administración de recursos sin un Congreso que le haga contrapeso, la política de asistencia social y la estabilidad macro-económica” le favorecieron, declaró a la AFP el politólogo Rafael Toribio Domínguez, exrector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
El PLD también dominará el Congreso con unas 24 de las 32 sillas del Senado y 112 de 190 diputados, según las proyecciones, y los municipios, aunque perdió la capital Santo Domingo.
El presidente siempre figuró en las encuestas como favorito para la reelección, con una oposición debilitada al haberse dividido en 2014 el otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de donde salió el PRM.
Medina, un economista y químico de 64 años, superó en 10 puntos los sufragios que obtuvo en 2012 y, de seguir la tendencia, asumirá el 16 de agosto el quinto periodo del PLD, cuarto consecutivo.