En los últimos años se ha incrementado la incidencia de personas que sufren algún tipo de traumatismo; lo que constituye un grave problema de salud. Las imágenes y las descripciones de accidentes o actos violentos irrumpen diariamente los medios de comunicación. Distintas expresiones de violencia están en nuestras calles y hogares, escuelas, lugares de trabajo y otros centros.
Mendoza es una de las provincias con mayor tasa de mortalidad por accidentes viales, los cuales constituyen la primera causa de muerte en personas entre 5 y 40 años (Infosalud, MS, DS y D).
Cualquier tipo de traumatismo conlleva un alto coste económico y social para la provincia y el país, ya que los accidentados pueden quedar con secuelas, lo cual les imposibilita continuar trabajando o estudiando.
Además produce un impacto psicológico, social y económico también en sus hogares.
Las lesiones provocadas por traumatismos se han convertido en una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo, por lo que la Organización Mundial de la Salud considera que son la "epidemia oculta" desatendida por los países en desarrollo, donde los actos de violencia, accidentes, violencia social e intrafamiliar son la esencia del trauma.
Más del 90 por ciento de las muertes por traumatismo se producen en países con ingresos bajos y medios, en los que no suelen aplicarse medidas de prevención y cuyos sistemas de salud están menos preparados para afrontar el reto.
Los traumatismos están asociados además, al uso de sustancias adictivas, tanto legales como ilegales; y el alcohol sigue siendo preponderante en actos delictivos y accidentales.
Se ha identificado que la mayoría de las muertes ocurren inmediatamente después del traumatismo, en los primeros minutos u horas, por lo que se habla de los "30 minutos de platino y la "hora de oro", considerando que los minutos iniciales son de vital importancia para la supervivencia del paciente, si efectuamos una intervención médica adecuada.
En nuestra provincia en abril de 2011, la Asociación Mendocina de Anestesiología organizó el Curso de Cuidado del Trauma Primario (PTC), un sistema de capacitación para el personal de primera línea en el manejo del trauma, creado por la World Federation of Societies of Anaesthesiologists y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para países en desarrollo.
El Primary Trauma Care (PTC) o cuidado del trauma primario surge a raíz de que en varios lugares no se cuenta con todos los elementos necesarios, pero que con lo mínimo necesario se puede salvar o mantener la vida de un paciente mientras se llega a un lugar que cuente con todo lo necesario.
Otros programas, como BTLS (soporte vital básico en trauma) y el Phtls (soporte vital básico y avanzado) son programas creados para el personal que atiende pre hospitalariamente al paciente.
La mayoría de estos cursos se basan en las siglas en inglés de A-B-C-D-E.
Estas siglas significan:
A: Control y aseguramiento de la vía aérea con estabilización de la columna cervical.
B: Evaluación de la respiración, ventilación y administración de oxígeno.
C: Circulación, identificación y control de la hemorragia.
D: Evaluación del estado neurológico.
E: Exposición del paciente para la búsqueda de lesiones, con control de la hipotermia.
Es importante hacer notar que el trauma no es propiedad de una sola especialidad, es un manejo multidisciplinario que inicia en el pre hospitalario y que debe continuarse hospitalariamente, o en su caso, iniciarse en el hospital.
Todos los médicos debemos estar capacitados para tratar a un paciente con trauma, y para esto tomar los cursos que se dan a tal efecto, con el objetivo primordial de reducir la morbilidad y la mortalidad.
El PTC es un curso basado en conferencias y estaciones de destreza para el manejo inicial del paciente traumatizado sin contar con todos los elementos necesarios, un elemento esencial para quienes se encuentran en lugares lejanos a hospitales.
El trauma sigue incrementándose, por lo tanto, debemos capacitarnos para dar la atención pertinente a los pacientes que lo sufren, dando la atención primaria que puede reducir la morbilidad y la mortalidad.