"Un mendocino en Alemania" podría ser el título de la película que tiene como protagonista a un joven estudiante de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo.
Con tan sólo 23 años Feres José Mocayar Marón será el único argentino que, con una investigación que realizó en la provincia, participará de la segunda edición del Congreso Mundial de Investigaciones de Pregrado en aquel país europeo.
El trabajo que presentará aspira a ser la puerta de entrada para lograr algún día un nuevo tratamiento para la hipertensión arterial, una patología que afecta a más del 30% de la población asociada al estilo de vida y que impacta en el riesgo cardiovascular.
Para ello, con un equipo de investigación del Imbecu en el Conicet echaron mano a las nanopartículas, una novedad en tratamientos médicos de desarrollo intensivo los últimos años por ser muy prometedora. Con ellas se puede trasladar más eficientemente una molécula lo que permitiría un tratamiento más efectivo. Para esto se valen de la anandamida un compuesto químico que ya han probado en ratas hipertensas con buenos resultados.
Desde hoy
El World CUR 2019 – el congreso en cuestión- comienza hoy en Alemania y se extenderá hasta el sábado.
Mientras pasea por la ciudad en el marco del precongreso, Feres dialogó con Los Andes: "es un gran honor haber sido invitado, un desafío presentar el trabajo y compartirlo con una comunidad de estudiantes internacional", dijo entusiasmado.
Contó que todo comenzó cuando desde la Secretaría de Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas le comentaron de la realización del encuentro. Convencido postuló para participar, llevaba tiempo estudiando alemán y tiene gran afinidad con ese país en el plano cultural.
"Presentamos el proyecto y en noviembre nos avisaron que estábamos elegidos", recordó. Su participación incluye una beca para traslado, alojamiento y otros gastos.
El encuentro se realizará en la Universidad de Oldenburg de Baja Sajonia. Allí universitarios de todo el mundo pueden presentar sus trabajos, interactuar con otros investigadores mientras que las presentaciones son evaluadas por expertos.
De todas formas, a Feres José le quedaba cerca el curso, porque él ya estaba en el sur de Alemania debido a una beca de investigación que obtuvo en la Albert Ludwigs Universität Freiburg. Llegó en diciembre del año pasado y se quedará hasta febrero del próximo.
Expectativa
El título de la investigación que presentará es "La anandamida nanoformulada disminuye los marcadores neuroinflamatorios en ratas espontáneamente hipertensas".
Es que justamente esa molécula es la que llevarían las nanopartículas como si fuesen una cápsula, que gracias a esto llegará a destino con mayor efectividad.
Para entender un poco más del tema, el futuro médico, que deberá volver a Mendoza para terminar su último año de carrera, lo explicó en detalle: "se trata de un nuevo abordaje farmacológico con partículas en escala nano es decir más pequeñas que las células; la idea es que se transformen en un transportador para las drogas".
Además, Feres José Mocayar Marón, señaló que estas nanopartículas son una herramienta versátil: "se usan mucho para tratar el cáncer porque al ser estas drogas tan tóxicas se usan para dirigirlas a lugares específicos del cuerpo y que no afecten tanto otras células".
Como para entender hay que imaginar que se trata de una especie de capsulita que contiene la molécula, circula por el organismo para dirigirse a lugares específicos y va liberando la droga paulatinamente. Por eso, tampoco serían tantas las aplicaciones necesarias.
Incluso, se pueden magnetizar y dirigir con un imán hacia el destino mientras que por otra parte suman un plus: no son reconocidas por el organismo como extrañas y por ende no hay rechazo.
Las ratas tratadas expresaron no sólo una disminución de la hipertensión arterial sino también de ciertos procesos inflamatorios que consideran estarían asociados ya que la sustancia actúa a nivel del sistema nervioso central.
La anandamida es estudiada como un canabinoide, es elaborada por el propio cuerpo pero de poca duración. Es llamada "la molécula de la felicidad" por sus efectos, según relatan organizaciones dedicadas al estudio de estas sustancias. Induce un estado de alegría, está relacionada con la memoria, la motivación, el razonamiento, el dolor, el apetito y la fertilidad. Además favorece el desarrollo de nuevas células nerviosas.
Por otra parte, Feres había participado un año antes de un estudio que también está relacionado y que fue publicado en la revista internacional Stress.
Se trató de una revisión bibliográfica que apuntó a explorar los mecanismos por los cuales el estrés psicosocial crónico conlleva el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, en particular la hipertensión.
Interés por la psiquiatría y biología molecular
Antes de viajar a Alemania, Feres José estuvo al frente de la Asociación Científica de Estudiantes de la Salud (ACES). Además cumplió una beca en el laboratorio de Lesiones Traumáticas y Tóxicas del Sistema Nervioso y una pasantía en el laboratorio de Neurobiología Sección Cronobiología, que comanda la doctora Estela Muñoz, ambas en IHEM-CONICETUNCUYO. Estas experiencias, además de darle un entrenamiento de laboratorio, le aportaron una sólida formación en neurobiología.
Sus últimas labores en investigación las realizó en el laboratorio de Farmacología Experimental Básica y Traslacional, del Imbecu en el Conicet, a cargo del doctor Walter Manucha, con cuyo equipo realizó la investigación que presentará en esta portunidad. A futuro, asegura que le gustaría desarrollarse en el aspecto científico pero también en el asistencial, le interesa la psiquiatría y la biología molecular.