En vuelos diferentes (una parte del plantel fue directo a Comodoro Rivadavia y la otra lo hizo vía Buenos Aires), Gimnasia arribó ayer a la provincia de Chubut para cumplir con los noventa minutos que restan de esta semifinal ante la CAI.
El Lobo está 2 a 0 arriba y defenderá con garras y dientes la histórica posibilidad de meterse en una final por un ascenso a la B Nacional, categoría que nunca lo tuvo al Mensana como uno de sus animadores.
Para el choque de esta tarde, Toti Arias, si bien no confirmó el once titular, saldrían Neri Espinosa y Agustín Sanfilippo del equipo para que ingresen Gerardo Corvalán como carrilero derecho y Maximiliano Montiveros para que colabore junto a Garay en la contención de un mediocampo más batallador que de buen pie.
Varias coincidencias hacen que este enfrentamiento sea especial para el equipo mendocino. La CAI lo eliminó en instancias de semifinales pero del Argentino B 2012-2013; en aquella oportunidad el Azzurro era el mejor de la tabla general y Gimnasia el último, misma situación a la actual.
Con gol de Genaro Vuanello había ganado 1 a 0 en Mendoza el Lobo, que caería por el mismo score en el partido revancha y quedaría eliminado por tiros desde el punto penal.
Todo el escenario está dado para que el Mensana le dé de beber de sus propia medicina al conjunto sureño, que ya fue protagonista de las semifinales del anterior Federal A, donde Juventud Unida (SL) lo hizo morder el polvo.
Rebottaro también metió mano en el equipo: vuelve Marcelo Rilo para ser el lateral derecho y reingresa Sebastián Benites al once en lugar del suspendido Loncón (llegó a la quinta amarilla).
La CAI, que viene de caer en su última presentación en el Estadio Municipal por 1 a 0 ante Juventud Unida de San Luis, tendrá que vencer por una diferencia de tres o más goles al equipo mendocino, algo que nadie logró bajo la era Toti Arias.
El único que rompió esa barrera fue Gutiérrez, quien lo venció 3 a 1, pero en el Víctor Legrotaglie. Como visitante, en tanto, nunca le hicieron tres goles.
Otra vez cara a cara, ante casi idéntica circunstancia. ¿La venganza será terrible?
Vos sí, vos no...
Como el plantel no pudo viajar en el mismo vuelo, había que decidir quiénes iban por cada una de las rutas. El que tomó la posta fue el profe Pablo Bertani, quien decidió que los que iban directo a Comodoro eran aquellos que tenían más minutos encima (el viaje era más corto). Los otros, más descansados, debían volar primero a Buenos Aires. Para el regreso, sí vuelven todos juntos.
Agenda "súper apretada"
En caso de pasar a una final, el plantel prácticamente no tendrá descanso. Sale mañana al mediodía de regreso hacia nuestra provincia para arribar poco más de las 17, sabiendo que la primera final se jugaría el miércoles, en el Víctor Legrotaglie. Ayer circulaban versiones de que las fechas de las finales se podían correr para el jueves 4 y lunes 8. Habrá que esperar.