Nuestro pueblo se entristeció porque nuestro seleccionado de fútbol no continuará en el Campeonato Mundial de Rusia. A pesar de ello deseo compartir con mis compatriotas otros motivos por los cuales me siento orgulloso de ser argentino y que deseo los haga también sentirse congratulados por nuestra nacionalidad.
Me limitaré a mencionar algunos de los argentinos contemporáneos que me emocionan y enorgullecen, sin que la secuencia con que los nombre signifique una escala de valores: el arquitecto César Pelli, reconocido mundialmente por su obra, entre ellas una de las más relevantes, las Torres Petronas de Kuala Lumpur; el padre Jorge Bergoglio, actual papa Francisco, aclamado semanalmente por miles de personas en la Plaza de San Pedro; la joven Máxima Zorreguieta, llegada a ser reina de Holanda; Jorge Luis Borges, nuestro afamado escritor; Marta Minujin, cuya obra plástica la ha consagrado mundialmente; Joaquín Lavado, nuestro querido Quino, quien merecería el premio Nobel de Literatura, por los conceptos sociales universales puestos en los pensamientos de sus jóvenes personajes reconocidos en todo el mundo; Daniel Barenboim, eximio pianista y director de las más famosas orquestas sinfónicas ; René Favaloro, médico que puso fin a su vida por no poder hacer más de lo que hizo por la ciencia médica; Julio Le Parc, artista plástico merecedor del nombre de nuestro Centro Cultural en Guaymallén; Roberto Fontanarrosa, con su maravilloso Inodoro Pereyra; el premiado músico Gustavo Santaolalla; el director de cine Juan José Campanella y sus actores galardonados dos veces con Oscar cinematográfico"; el doctor Osvaldo Peinado, miembro de organizaciones aeroespaciales que preparan misiones interplanetarias; el médico Abel Albino, fundador de Conin, organización extendida al mundo para prevenir la desnutrición infantil.
Por otro lado, nuestro tango y folclore y sus maravillosos intérpretes; los logros de otros deportistas de diferentes especialidades que nos hacen quedar entre los mejores del mundo y han obtenido medallas y reconocimientos para nuestro país.
Y así muchos otros argentinos que nos deben hacer sentir orgullosos, y que seguramente he olvidado mencionar en este texto.
Parece justo reconocer el esfuerzo de la actual Selección, que con sus debilidades y fortalezas nos ha permitido estar presentes una vez más en la competencia de una Copa Mundial.
Ricardo Bekerman
DNI 6.883.904