El 2017 resultó fantástico para el marroquí Mbark Boussoufa: él fue uno de los principales artífices de la clasificación de su país para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, antes de terminar en la cuarta posición de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA con el Al Jazira (EAU), el pasado diciembre.
El volante, de 33 años, disputó todos los encuentros de Marruecos en el Grupo C de la competición preliminar de la zona africana para Rusia 2018.
Ahora aspira a repetir ese éxito en el Grupo B de la fase final, frente a Portugal, España y la RI de Irán.
Este puntal de los Leones del Atlas, habla de las opciones de los suyos en el Mundial y su regreso a Rusia, donde jugó seis temporadas, en el Anzhi Makhatchkala y el Lokomotiv de Moscú, para luego recalar en Abu Dhabi en 2016.
-¿Qué opinión le merece el sorteo? ¿Qué posibilidades tiene Marruecos ante Portugal, España e Irán?
Es un grupo complicado, pero tenemos que apurar al máximo nuestras posibilidades. El equipo estará preparado para hacer un buen desempeño. Vamos a cruzarnos con grandes selecciones y sabemos lo que nos espera. Ya veremos qué ocurre.
-¿Con qué ambiciones acudirán a esta fase final?
-Si no apostáramos por alcanzar al menos la segunda fase, ¡más nos valdría quedarnos en casa! No vamos al Mundial simplemente para participar, sino a demostrar de qué somos capaces. Haremos todo lo posible por superar la primera ronda.
-Se estrenarán ante Irán. ¿Qué le parece debutar contra este adversario?
-Irán no va a ser un rival fácil. Fue primero de su grupo en los clasificatorios asiáticos, recibiendo muy pocos goles. No hay que subestimar a nadie. Todo el mundo va a llegar a este torneo muy concentrado, así que la mejor forma de competir en un grupo tan difícil es estar preparados para medirnos con cualquier oponente, desde el primer partido hasta el último, aunque es cierto que nuestras posibilidades de clasificación aumentarán o disminuirán dependiendo de lo que hagamos en el estreno…
-Cuando Marruecos realizó su mejor actuación en un Mundial, usted únicamente tenía dos años. ¿Recuerda la edición de 1986?
-Sobre la selección de 1986 circulan muchas historias extraordinarias. Es una de las mejores generaciones que ha dado el fútbol marroquí. Llegó a la segunda fase y luego perdió por muy poco ante la RFA [por un gol marcado el minuto 88]. Para Marruecos fue una grandísima actuación. No recuerdo muchas cosas del torneo, pero sí conozco a los jugadores. He visto fotos y videos, y me he encontrado con algunos internacionales de aquella época, como Aziz Bouderbala, que está ahora mismo con la selección.
-Por aquel entonces, Marruecos venció a Portugal [3-1]. ¿Estarán en condiciones de repetirlo este año?
-Es difícil adelantar un pronóstico, porque Portugal es el campeón de Europa y cuenta con uno de los mejores futbolistas del mundo. Es una selección de altísimo nivel, dirigida por un buen entrenador. No va a ser como en México. En teoría, es un equipo mejor que el de 1986, pero ya veremos qué pasa. Estaremos preparados para enfrentarnos a quien sea.
-¿Qué recuerdos conserva de Francia 1998, que fue la última participación de Marruecos en el Mundial?
Lo recuerdo muy bien, porque tenía 13 años. Todavía me acuerdo de todo lo que hicieron Mustapha Hadji y Salaheddine Bassir, pero no pudieron llegar a la segunda fase. Hadji es ahora asistente del seleccionador, y comparte su experiencia con nosotros. Hemos visto videos de aquel equipo, por supuesto.
Usted tuvo la ocasión de jugar contra el capitán de la selección portuguesa, Cristiano Ronaldo, y contra varios internacionales españoles, en el Mundial de Clubes.
-¿Eso le permitió hacerse una idea de los partidos que les esperan ante Portugal y España?
-El Mundial es una competición diferente, aunque el Real Madrid sea uno de los mejores clubes del mundo. El rendimiento en un club no siempre se traslada al nivel de la selección nacional. Cristiano Ronaldo es un campeón extraordinario, pero con la selección es distinto.
-Usted jugó seis temporadas en Rusia. ¿Qué puede contarnos de aquella experiencia?
-Viví seis años extraordinarios en Moscú. Es una ciudad muy linda y una de las más grandes de Europa. La liga rusa es una de las mejores. En aquella época había ocho equipos que peleaban por el título, con grandes jugadores extranjeros. Aprendí mucho, tanto en el plano personal como en el profesional.
-¿Qué espera de este Mundial en Rusia?
-El país ha invertido mucho en el fútbol durante los últimos años, y ha realizado muchísimos esfuerzos para desarrollar este deporte. Personalmente, me alegro de que este Mundial vaya a celebrarse en Rusia.
-A usted le llaman "el rey de las asistencias". ¿Cómo le pusieron ese apodo?
-Me lo pusieron en Bélgica, porque cada temporada daba muchas. Me gusta marcar, pero mi especialidad es dar pases a los compañeros. Es algo que muchas veces me parece más lindo que marcar en sí. Espero poder dar muchas asistencias también en Rusia.
-Y hablando de altruismo, usted tiene una fundación que lleva su nombre. ¿Puede hablarnos de ella?
-La creamos para ayudar a la gente necesitada, cuando estaba en Bélgica. Muchas personas no tienen la suerte de poder dedicarse al fútbol como nosotros, y hay que ayudarlas. Yo me crié en una sociedad que fomenta el altruismo. Mis convicciones religiosas me impulsan a amar y a ayudar al prójimo. Espero poder contribuir a muchos proyectos humanitarios en el futuro.