Al nombrar los principales logros de la carrera artística de Mayra Bonard (47), omitir su paso por El Descueve (1990) sería un pecado. Aquel quinteto de bailarines explosivos, que amplió las fronteras del arte en los ‘90 y se convirtió en uno de los estandartes de la escena independiente de Buenos Aires, llegó a marcar un antes y un después en el mundo de la danza contemporánea y el teatro.
Sus creaciones siempre se caracterizaron por la unión de diversos lenguajes de la danza y las artes, donde siempre primó la libertad de expresión y creación. Recorrió escenarios de California, Nueva York y Londres y llevó la danza a lugares no convencionales, “donde los grupos de danza no ingresaban”.
Bailarina, coreógrafa, directora y docente, llega a la provincia para encabezar un encuentro de danza y artes escénicas destinado a estudiantes y profesionales.
“Es una charla, un intercambio de pensamientos e ideas. Estuve al frente de algo muy similar en la Universidad de Berkeley (California) y en Madrid. Es un seminario conciso, pero a la vez intenso”, afirma Bonard.
El público al que se dirige la clase es de lo más variado: hombres y mujeres de las artes, de la literatura, la filosofía y hasta curiosos. “A mí me gusta trabajar abriendo espacios para distintos lenguajes y técnicas, no cerrándolos. Más en estos tiempos marcados por el dominio de los híbridos y mixturas artísticas. Toda la gente tiene un potencial creativo para explorar y sus aportes son los que enriquecen el trabajo, por eso hice esta selección”.
- ¿Qué temáticas va a abordar la clase?
- Yo tengo inquietudes artísticas y soy súper curiosa. Por eso el temario se va a dar dependiendo de la gente que venga. Cada vez pongo más resistencia a llevar algo determinado, porque no sé con quién voy a trabajar. En fin, dependerá de la experimentación conjunta entre los que asistan y yo.
- Entonces, siguiendo esta línea, ¿la master class tiene un objetivo particular?
- Es difícil buscar uno porque no es que vamos a hacer una obra. Lo importante es el proceso y la experiencia del acto creativo.
- Es algo complejo...
- Claro, porque dar una clase tiene que ver con impartir determinados conocimientos. Y aquí, ese conocimiento adquiere un valor y una ‘forma’ cuando sucede, un valor que sin dudas es intangible.
- Cuando estabas en El Descueve la dirección rotaba entre los integrantes del grupo. Hoy, después de tantos años en ambos roles, ¿cómo te sentís más cómoda?, ¿en la dirección o en la interpretación?
- Me gustan los dos lugares. Después de El Descueve me dediqué más que nada a dirigir y a afilar mi propia mirada. Sin embargo, en este momento estoy preparando un solo que surgió a partir de mis ideas, pero me dirige Carlos Casella.
- Leyendo tu biografía me encontré con que tu interés siempre estuvo en "crear y no en realizar obras de formato ya existente". ¿Por qué?
- No digo que no me interese, por ejemplo, hacer una versión de una obra que ya existe, pero el tema de los formatos es algo que me interesa investigar. Me gusta que la obra tenga diversos lenguajes y mezclas. Ya sea en lo que respecta a la música, los intérpretes y hasta el lugar donde se puede presentar.
- Y dentro de esos lenguajes, la danza ocupa un lugar especial.
- Es una expresión abstracta que se materializa en una libertad en la que creés que todo es posible. Entonces, más que trabajar con un texto, me interesa y me fascina perderme en varios lenguajes y ver hacia dónde me llevan.
- Más allá de tu faceta artística, hoy te encontrás al frente de otros proyectos.
- El rol de directora y creadora es algo que experimento mucho, pero ahora estoy dando clases -todas las semanas- de Ashtanga (sistema de yoga basado en el movimiento y la respiración sincronizados), algo que considero como una práctica diaria. Y como llegó la primavera, también estoy haciendo muchos jardines. Soy bastante multifacética (risas) y disfruto cada actividad que realizo porque allí me encuentro con distintos aspectos de mí persona.
- Hace un par de años afirmabas que los espectáculos de danza te aburrían. ¿Seguís pensando igual?
- Ufff. Eso fue hace un montón. Cuando empezó El Descueve, todo lo que había en danza era convencional -con reglas muy precisas y de forma- o muy clásico. Entonces nuestra idea era que la danza fuera algo transgresor y que llegara a un público más amplio. Definitivamente ya no pienso de ese modo, lo dije como una provocación. Y creo que ese espíritu trasgresor y desafiante contra las reglas y los límites, sin dudas me sigue caracterizando.
Dirigida a estudiantes y profesionales de danza, teatro, música, artes visuales, literatura, filosofía y cualquier otro interesado con algún trabajo corporal previo, la master class buscará establecer un intercambio para “potenciar la intuición física y lúdica en el momento de componer”.
Ficha
Encuentro y Creación Interdisciplinaria de Danza y Artes Escénicas
A cargo: Mayra Bonard.
Fecha y hora: martes 3 de octubre a las 15.
Lugar: en la Nave Cultural (España y Maza).
Entrada: libre y gratuita.