Más allá de que el balance del ejercicio 2013-2014 haya dado un superávit superior a los 12 millones de pesos, los números futbolísticos de este Godoy Cruz están más rojos que nunca. El plantel sufrió la sangría del mercado de pases y hoy lo está pagando con una paupérrima campaña que no invita a soñar ni siquiera al más optimista de los hinchas.
Hace más de un mes y medio que no consigue una victoria (la última fue ante Nueva Chicago en la cuarta fecha) y acumula cinco encuentros sin ganar, con cuatro derrotas y dos empates.
Luego de la dolorosa goleada sufrida frente a Lanús (1-5), el Gato Oldrá cambió intérpretes y, en algunas oportunidades, también el esquema. Sin embargo, el funcionamiento sigue brillando por su ausencia, el equipo se hunde en los últimos puestos de la tabla y la preocupación va en aumento.
Haciendo un repaso de los 18 campeonatos que lleva disputados Godoy Cruz en Primera División, la actual campaña (cumplida la décima jornada) es una de las peores. Es tan magra que incluso está por debajo de la de Carlos Mayor, el entrenador que hoy dirige San Martín de San Juan y que asumió en el segundo semestre de 2014 para suceder a Jorge Almirón.
Quizá junto a Enzo Trossero y Nery Pumpido, Mayor complete el podio de los técnicos más criticados que condujeron al Tomba en Primera. Sin embargo, tomando como referencia los primeros diez encuentros que disputó el Expreso en el torneo de Transición pasado y estableciendo una comparación con el actual recorrido, los números de éste todavía son más pobres.
Está claro. A diferencia del grupo actual, Carlos Mayor disponía de un plantel con más variantes que las que dispone Daniel Oldrá. Bastaría con mencionar a José Luis Fernández, Diego Rodríguez, Claudio Aquino y Rubén Ramírez, todos futbolistas clave en la estructura que emigraron de la Bodega.
Un párrafo aparte merece la salida de Federico Lértora, un referente con recorrido y oficio que hoy podría solucionar muchos problemas, pero que antes del comienzo del campeonato fue mandado a entrenarse con la reserva por no haber acordado con la dirigencia la renovación de su contrato al menos por seis meses más.
En consecuencia, el ex volante central de Ferro quedará libre el 30 de junio próximo y, a partir de esa fecha, podrá negociar su pase al club que requiera sus servicios.
Los futbolistas que llegaron tampoco cambiaron la ecuación. Leonel Galeano, Diego Viera, Nahuel Zárate, Iván Bella, Agustín Díaz, Kevin Mercado y Leandro Caruso, quienes tuvieron más minutos, no han logrado adaptarse. Un escalón más abajo vienen aquellos que todavía no tuvieron la chance de mostrarse, como Gastón Giménez, Javier Correa y Luis Vila.
Como indica la lógica, tampoco los juveniles han sido capaces de apagar el incendio. No es para menos. Oldrá imaginaba otra cosa cuando aceptó el pedido del presidente José Mansur para permanecer en el cargo. De hecho, el Gato puso una condición que se debía respetar: no desarmar el equipo y conservar la base sustentada en los jugadores clave.
Sin embargo, la única alegría para él fue que el club adquirió la mitad del pase del ecuatoriano Jaime Ayoví, quien justamente está lejos del nivel que evidenció en el tramo final de 2014.
El propio Oldrá dijo que confía en revertir la historia. ¿Podrá?