El correntino Leonardo Mayer sacó a relucir su estirpe 'copera' y superó hoy al serbio Filip Krajinovic por 6-4, 6-2 y 6-1, triunfo que deja a la Argentina al frente sobre Serbia por 1-0 en la serie de cuartos de final al mejor de cinco puntos que animan en Tecnópolis, por el Grupo Mundial 2015 de la Copa Davis.
Mayer, 22do. en el ranking mundial de la ATP, venció a Krajinovic (87) luego de una hora y 38 minutos de juego ante unos 6.000 espectadores que se acercaron al estadio con capacidad total para 9.390 butacas, cerrado y con superficie de polvo de ladrillo instalada especialmente para la ocasión.
La victoria del correntino se trató de la sexta consecutiva que consiguió en la Davis, sumadas las que obtuvo ante la Repúbica Checa en Praga sobre Jiri Vesely en 2013 (con la derrota argentina consumada), las dos ante Israel del año pasado en Sunrise, Estados Unidos, y las dos sobre Brasil en marzo último.
Esa serie de triunfos demostraron que al "Yacaré" le sienta bien jugar la Davis, ya sea de local o visitante, aunque festejó con medida euforia ya que a continuación jugarán el segundo punto el azuleño Federico Delbonis (77) y el mejor de los serbios, Viktor Troicki (20).
Mayer rindió de menor a mayor, con un primer set que ganó con un quiebre (6-4) frente a un rival que estaba sin presión, distendido, ya que ingresó al equipo a último momento en reemplazo del lesionado Janko Tipsarevic (449).
El correntino, impecable con su servicio durante todo el partido, ganó cinco juegos consecutivos y se puso 6-4 y 3-0 en el segundo set, ante un rival de golpes planos que demostró buena mano al principio, pero que fue desbordado con el correr de los minutos.
Mayer logró dos quiebres para llevarse el segundo set (2-0 y 6-2) y dominó a voluntad en el tercero con derechas profundas y 'picantes' que vulneraron al serbio.
El "Yacaré", muy alentado por el público que le reconoció sus victorias en la Davis, se mantuvo impecable con su saque y devolvió muy bien, así logró dos quiebres más y se puso 3-1, 5-1 y cerró por 6-1 para desatar el primer festejo en la serie ante el país del gran Novak Djokovic, ausente en Buenos Aires.
"Empecé algo nervioso y recién cuando me tranquilicé jugué mi mejor tenis. Mi rival no encontraba la forma de incomodarme, eso me entusiasmó y así saque una buena diferencia que me permitió manejarme sin sobresaltos", analizó Mayer en diálogo con los medios ni bien cerró su gran actuación.
