La convocatoria de Maximiliano Guerra a dirigir el ballet de la Universidad Nacional de Cuyo llegó como una bocanada de aire fresco y de oportunidades para la compañía oficial y la gestión de Marisa Manyegüi, reciente directora.
Desde hace dos meses, el organismo inició el proceso de producción de “Romeo y Julieta”, el ballet inspirado en la tragedia de William Shakespeare con música de Sergei Prokofiev, bajo la dirección y coreografía del destacado bailarín.
El trabajo incluyó la convocatoria abierta a bailarines externos al ballet y el equipo escenográfico. Luego de una ardua selección, la escenografía estará a cargo de Daniel Feijóo, con la asistencia de Gabriela Bizon.
En tanto, el cuerpo de baile de la UNCuyo, estará acompañado en escena por Edgardo Trabalón, primer bailarín invitado del Teatro Colón, junto a los primeros bailarines mendocinos Sofía Tristán, Emiliano Ovejero e Ivana Chavarini, que interpretarán “Romeo y Julieta”, la obra que estrena el miércoles 12 de julio y tendrá cinco funciones programadas, en la Nave Universitaria.
Tragedia en movimiento
“Romeo y Julieta”, es una coreográfica creada por Maximiliano Guerra que estrenó en 2009 en el teatro Argentino de La Plata. En 2015, con el bailarín como director del ballet del Teatro Colón, llevó una segunda reposición de la obra, que finalmente ahora recala en Mendoza con bailarines locales.
“Esta reposición tiene una variante importante, por la cantidad de elementos. Pero está muy bien, se sumó el bailarín del Teatro Colón Edgardo Travalón, y junto con el mendocino Emiliano Ovejero van a interpretar a Romeo. Y las mendocinas Sofía Tristán y Ivana Chavarini que harán de Julieta. Hay variaciones en las peleas, en cuanto a la cantidad de artistas. Pero no hay grandes variaciones, se mantiene la coreografía original”, cuenta Maximiliano Guerra luego de un ensayo con los bailarines mendocinos.
-¿Cómo has visto al ballet y el nivel técnico de los bailarines?
-Mendoza siempre dio buenos bailarines y buenos artistas. Lo que me parece que hay que subrayar es el tema del trabajo. Estaría bueno que tengan más oportunidades en el escenario, más producciones y funciones. El bailarín crece en el escenario. Pero al ballet lo veo bien, con ganas y fuerza. Y eso va a hacer que cuenten el cuento que tienen que contar.
-Tal vez esta producción que nace desde la Universidad sea un empujón para crear un ballet provincial, algo que reclama la comunidad de la danza en Mendoza.
-Tener un ballet en la provincia es importantísimo, aunque tiene el ballet de la UNCuyo, que no es poco. Ahora hay que ver si se pueden desarrollar las posibilidades institucionales verdaderas, para poder avanzar en eso.
-¿Cuál es tu mayor reto en este montaje?
-Mi mayor reto es conseguir que coloquen el piso flotante que pedimos para la compañía (risas). La puesta está en marcha, los cambios no puede ser de un día para el otro y todos juntos. Se hizo un concurso para ver la escenografía, se convocó a un casting para otros bailarines.
Conseguimos que comience este sistema de integrar a los escenógrafos de la propia universidad, los bailarines.
Sigue el baile
Lejos del retiro de los escenarios, a sus 55 años Maximiliano Guerra mantiene las ganas y vitalidad necesarias para enfrentar un nuevo desafió como bailarín. Luego de dos años como director del Ballet Estable del Teatro Colón, ahora prepara una nueva puesta junto a su esposa, la bailarina Patricia Baca Urquiza, que lo devolverá a los escenarios como bailarín.
-Además de la dirección de "Romeo y Julieta", ¿tenés otros proyectos?
-Ahora estamos preparando junto con mi esposa, Patricia Baca Urquiza, un ballet con los personajes de Frida Kahlo y Diego Rivera, que va a ser una creación para nosotros de Marlen Puello. Es una coreógrafa cubana que vive seis meses en Estocolmo y seis meses en Rosario y tiene su compañía Cuba Ballet en Rosario. En agosto viene a la Argentina y hará la coreografía de este espectáculo. Yo voy a interpretar a Diego Rivera.
-¿Y cómo te sentís para interpretar ese personaje?
-Yo me divierto en el escenario. Mientras me divierta y el cuerpo me de, voy a seguir arriba del escenario, porque es lo mío. Nací para eso, pero obviamente no voy a hacer “El lago de los Cisnes” o “Giselle”, ese tipo de obras clásicas y exigentes. Pero sí apuesto a estas creaciones más teatrales, que me parecen desafío interesantes, como representar personajes reales. Todavía no sabemos que ha preparado para nosotros. Vamos a estrenar el 22 de setiembre en Rosario.
-La danza argentina en la actualidad, ¿no ha dado tantas figuras internacionales como ocurrió en otro momento?
-Creo que si. Marianela Núñez (argentina, bailarina principal en el Royal Ballet de Londres), es un caso y es una gran referente en el mundo de la danza. Creo que Hernán Cornejo también. Y son etapas, son períodos. Es como en el fútbol. Tuvimos la suerte de tener a Maradona y al poco tiempo apareció Messi, pero no sucede siempre así.
Antes de Maradona pasó un tiempo para que naciera alguien que quebrara eso. Son etapas. Además geográficamente la danza se movió. Hoy técnicamente la escuela más importante está en Oriente, en China, en Japón. Obviamente París, Londres y Rusia siguen siendo los centros más importantes. En una época fue Sudamérica.
-Ya fuera de la compañía de ballet del Teatro Colón, ¿cuáles crees que son los errores que hoy tiene la usina de bailarines más importante del país?
-El teatro Colón tiene grandes virtudes y grandes defectos. Defectos que son casi incorregibles, que son de nacimiento. Si bien todas las compañías del mundo tienen sus errores, creo que en el teatro Colón está pasando por una meseta que tiene que ver con el reflejo cultural que somos los artistas. Es el reflejo cultural de nuestra sociedad. Es en general en el país.
La ficha
"Romeo y Julieta". Ballet basado en la obra de Shakespeare con música de Sergei Prokofiev.
Coreografía y dirección: Maximiliano Guerra.
Escenografía: Daniel Feijóo.
Bailarines: Edgardo Trabalón (primer bailarín invitado del Teatro Colón), Sofía Tristán, Emiliano Ovejero e Ivana Chavarini.
Funciones
Mañana, jueves, viernes y sábado a las 21.30.
Domingo a las 20.
En: Nave Universitaria (maza 250, Ciudad).
Entradas
Para las funciones de mañana y el jueves: 100 pesos.
Viernes, sábado y domingo: 140 pesos.
Para jubilados, estudiantes y personal de la UNCuyo: miércoles y jueves 60 pesos; viernes, sábado y domingo 100 pesos.
Se pueden adquirir en boletería de la Nave Universitaria (de martes a viernes de 10 a 14 y de 17.30 a 20, sábados y domingos de 18.30 a 22), en Librería Universitaria, planta baja del Cicunc (de 9 a 13) y en las Aulas para el Tiempo Libre, Paso de los Andes 640 (de lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 15 a 19).
También se pueden adquirir por Internet ingresando al sitio: http://agenda.uncu.edu.ar/