André tuvo a su cargo la acusación fiscal. Pero también hizo referencia a la droga encontrada en distintos procedimientos, que eran más de 3 kilos.
En ese momento recordó lo relatado por los expertos y peritos que hablaron de que la cocaína secuestrada era "casi pura". Es decir con un porcentaje entre 85 y 98% por ciento.
Ello le permitió deducir que con esa pureza nunca podría ser utilizada porque directamente mataría a la persona. Entonces el negocio estaba en el estiramiento o adulteración mediante el agregado de anestésicos sintéticos, bicarbonato de sodio o azúcar impalpable, entre otros.
Esta acción de "berretear" la droga la llevaría a un peso aproximado a los 24 kilos. Eso puesto en España, donde el kilo cuesta entre 40 y 50 mil euros, significaría una ganancia que rondaría el millón de euros.