Maximiliano Meza tiene 25 años y es oriundo de CAA CAITÍ, un pequeño pueblo de Corrientes que tiene apenas 7.000 habitantes. Allí Eduardo, su padre, fue futbolista y quien le heredó a su hijo el amor por el fútbol
Eduardo Ercolini fue su primer entrenador en un equipo que se llama Cambá Porá y en el que también jugaba el Keko Villalba, aquel ex delantero de River. Los pibes son ídolos de aquel lugar.
Pero sin dudas que la carrera de Meza tiene una importante pata mendocina. Darío Ortiz, ex entrenador de Boca Unidos y referente de Gimnasia de La Plata en donde jugó bastante tiempo e integró el equipo más recordado de ese club, aquel que perdió el título del 95 en la última fecha contra Independiente, fue el que lo descubrió y lo llevó para los Triperos.
Meza llegó al Lobo con edad de quinta división y con sólo 19 años tuvo su bautismo en la primera de Gimnasia el 10 de diciembre del 2012. En esa época, Pedro Troglio fue el técnico que le dio sus primeros minutos.
Y otro mendocino, Sergio Carrizo es su representante desde que llegó al fútbol grande. "Es un jugador distinto, sólo tiene que adaptarse al ritmo de competencia", recuerdo que dijo a Los Andes en algún momento, Carrizo. Hoy todos disfrutan del esfuerzo y sueñan con que el pibe esté en Rusia. Por ahora, Sampaoli parece que le dará la posibilidad de mostrarse contra Italia.