Hace más de una década sonaba en una casa de la calle Max Graf "Setiembre del '88", una sentida canción de Cacho Castaña dedicada a esos amigos que se fueron del país en busca de un futuro. Esa melodía y esa letra todavía resuenan en la cabeza de Facundo Moyano, un joven músico de rap alvearense que supo transformar los avatares de la vida en arte.
Su camino por la música comenzó en una noche de amigos. Cuenta que empezó a improvisar y a cantar. "Me pidieron otro tema, a ellos les gustó. Y entonces se me ocurrió hacer un tema propio, me di cuenta que me gustaba mucho. Yo tenía 13 años y hasta ese momento sólo me gustaba la cumbia pero se me dio por escuchar rap", recuerda Facundo.
"Te creés que vos sos macho por levantar la mano / y que tus hijos la vean cómo suplica llanto". Esta frase es parte del tema "El mismo cuento", una de las canciones que formará parte del disco debut de Max Graf, el nombre artístico que adoptó Moyano.
“Las letras son testimonios de vida, por ejemplo en el tema de la violencia de género viene de una experiencia de mi abuela. Es algo que lo viví. Trato que lo malo que me ha pasado se convierta en música”, dice el cantante alvearense.
Aquellos duros momentos
Facundo ha pasado momentos duros en su vida pese a que tan sólo tiene 20 años. “Tuve muchos problemas con la droga, estoy todos los días tratando de levantarme, sigo luchando, es una pelea constante. Mi mamá buscó muchas salidas porque no la pasó bien. Ella se recorría el barrio en las noches para encontrarme”, relata el joven artista sobre uno de los momentos más oscuros de su vida.
Pero por suerte llegó una oportunidad que supo aprovechar. "Un día empecé a ir a la iglesia pero no hacía demasiado caso. Yo creía en Bairoleto y le rezaba a él. Entonces le dije a Dios que si de verdad existía, él sabía lo que yo quería que se cumpliera. Se lo dije un viernes y cinco días después canté por primera vez en un escenario, en la Casa de la Cultura. Hasta ese momento nunca había cantado en público, sólo en las esquinas de la calle. Ahí me convencí. Me di cuenta que a la gente le podía gustar lo que hacía", cuenta con la voz compungida como conteniendo la emoción.
De ahí en adelante el camino de la composición y la escritura fue su lugar en el mundo. “Cantar en un escenario fue una sensación muy diferente. Se te llena el alma y pensás ‘esto es lo que necesito’. La música me ayudó a sanar muchas heridas y sobre todo a encontrar otro estilo de vida”, asegura el rapero sureño.
Facundo divide sus horas entre la jornada laboral en un comercio de su tío y la práctica musical. Ha estado los últimos 2 años grabando su disco debut en el estudio Dos Motores con la guía de Mauro Salinas, a quien considera su "padre musical".
Pero el pilar fundamental de su vida ha sido la familia. Su madre Karina, su padre Oscar, la abuela y los hermanos Analía y Fabricio son los que "se bancaron todas", según las propias palabras de Facundo.
"He soñado con un futuro grande, no sólo para mí sino para mi familia y Alvear. Si se me llega a dar de trabajar a nivel nacional con la música, será bienvenido", cierra Facundo Moyano, más conocido en Alvear como Max Graf, el rapero.
