Después de muchas versiones, acusaciones, idas y vueltas, el goleador Mauro Zárate apareció, enfrentó los micrófonos y dejó en claro que le duele "haber drafudado a la gente de Vélez" y que aceptó la oferta de Boca Juniors por "un desafío deportivo".
“Hace casi 25 días que estoy con este ida y vuelta de qué era lo mejor y lo peor. Fueron muchas noches sin dormir. En un momento puse todo en la balanza y me di cuenta que ir a Boca es un lindo desafío deportivo”, confió Zárate al canal TyC Sports.
Zárate, distanciado de sus hermanos por esta decisión de cambiar de camiseta, aseguró estar con custodia policial y sostuvo que decidió “defraudar a la gente de Vélez por el desafío que es jugar en Boca”. "Si era por lo económico me hubiera quedado en Dubai jugando y tirado en una playa”, sostuvo.
El acuerdo con Boca Juniors se llenó de polémicas en las últimas horas. Hasta se dijo que el presidente boquense Dan iel Angelici le prometió a Zárate una convocatoria a la Selección argentina si estampaba la firma.
"Lo único que digo es que que si jugás en Boca, peleás campeonato y Copa, eso te puede llevar a tener un mejor rendimiento y que te sigan más que en otros clubes. Quiero aclararlo, así como también remarcar que todavía no hablé con (Daniel) Angelici”, afirmó.
Rolando, el hermano mayor, dejó de ser el representante de Mauro a raíz de este conflicto. El que encabezó la operación fue Cristian Bragarnik, un hombre allegado a la dirigencia de Boca Juniors que también tiene sus influencias en Godoy Cruz Antonio Tomba.