Desde lo más encumbrado en la Cordillera de los Andes hasta los pies del Obelisco, por agua o por tierra, su espíritu romántico lo impulsa a asumir el riesgo, a aceptar la aventura de sobreponerse a los desafíos arbitrarios que imparte la naturaleza. Hoy, a bordo de su motocicleta, Mauro Ayesa busca alimentar su experiencia.
“Hoy mi sueño es correr un Dakar”, señala el multifacético atleta sanrafaelino. El Campeonato Argentino de Navegación, cuya tercera fecha se disputó este fin de semana en San Juan, es el reto que lo mantiene activo. “La competencia para mí es una pasión, una mezcla de sentimientos, de adrenalina, de libertad y también de sacrificio. Siento que en cada carrera dejo todo lo que he entrenado y lo que he aprendido”, agrega.
En 2008, Mauro Ayesa -que ganó la última etapa del Campeonato Argentino de Carreras de Aventuras-, se transformó en uno de los principales referentes de este deporte en nuestro país.
Debutó en las pruebas de modalidad Non-Stop en 2003 y a partir de allí no paró hasta el Mundial. Como integrante del equipo argentino Columbia XK Race finalizó su marcha en el puesto N°36 de la general (entre 60 equipos) en la Ecomotion Championship. Carrera de aventura multidisciplinaria (de 700 km) que se disputó en Fortaleza, Brasil.
“Las mejores anécdotas las tengo en las carreras de aventura, como lo fue el Mundial en Brasil. Íbamos por el tercer día de competencia y en una parte del trayecto me quedé dormido sobre la bicicleta, perdí referencia de mis compañeros, no sabía si ellos iban adelante o atrás, estuve cerca de una hora asustado...”. contó el deportista que empezó a correr a los 10 años en mountain bike.
“Mi sueño de chico era poder ganar el Pentatlón de San Rafael, es una competencia que siempre me gustó. Así empecé a entrenar en mountain bike, moto y kayak; nunca más pude dedicarme a un sólo deporte, busqué carreras multidisciplinarias”, finalizó uno de los protagonistas -desde hace 10 años- del Tetratlón de Chapelco.
La única posibilidad de descubrir los límites es aventurarse hacia lo imposible, el multifacético Mauro Ayesa -a bordo de su motocicleta-, intenta asumir el riesgo.
