En la causa de los cuadernos también declaró Martín Larraburu, quien fuera secretario del ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina. Como hizo su jefe hace unos días, Larraburu deslindó responsabilidades, dijo que no conocía el origen de los fondos y que los entregaba al operador Juan Carlos Mazzón, al intendente José Ottavis y a referente de La Cámpora Andrés Larroque.
Cuando se allanó el domicilio de Larraburu se encontraron unos pen drive en los que se encontraron planillas detallando la distribución de dinero. Allí se mencionaba otra vez a Mazzón, Ottavis, Larroque y a Oscar Parrilli.
Mazzón es un histórico dirigente del peronismo que trascendió las fronteras de Mendoza. Mazzón murió hace tres años. Ayer, su hijo Mauricio dijo apuntó al ex jefe de Gabinete: "Utiliza la figura de mi padre, que al estar fallecido no puede defenderse. Abal Medina era jefe de Gabinete. No era un tipo que se dedicaba a hacer los mandados; qué sólo recibiera la plata y automáticamente se la diera a mi padre para la distribución me parece ridículo".
Mauricio Mazzón argumentó que "esa elección del 2013 era muy importante, Massa hizo el debut con una fuerza política por fuera del justicialismo y también se jugaba la posibilidad de plantear la re-reelección de la presidenta. Claramente el involucramiento de Abal Medina en esa elección era centralmente la provincia de Buenos Aires. Mi viejo nunca tuvo un rol en la política de la provincia de Buenos Aires, nunca se metió ahí".
El hijo del recordado operador apuntó a los pen drive de Larraburu: "Abal Medina mandaba a su colaborador de confianza y a ese secretario le encuentran los pen drive donde estaban descriptos todos los pagos. Si ellos colaboraban con mi padre, por qué no se la daban directamente a mi padre la plata y evitaban la intermediación. Es la estrategia jurídica de Abal Medina para sacarse responsabilidad ensuciando a mi viejo".
Los Andes le recordó que siempre flotó la idea de que su padre apoyó y financió listas políticas que dividían el voto radical. Particularmente se suele mencionar a desprendimientos radicales de 2007 y 2013, así como diferentes candidatos del Partido Demócrata.
“Para el peronismo de Mendoza es central que haya alternativas, porque en una elección polarizada se le pone muy difícil, especialmente porque es un voto conservador. Que mi viejo haya alentado a listas que rompían esa polarización, es una estrategia política y seguramente los alentó y en lo que podía los ayudaba; ahora que los haya financiado es ridículo y una simplificación que no se ajusta a la realidad”, dijo.
Luego agregó que “en cada caso había un momento político que ayudaba a que hubiera alternativas. En 2015 lograron consensuar y armar un frente”.