El presidente Mauricio Macri manifestó este lunes su “preocupación” por la crisis política en Bolivia, que ayer alcanzó un momento de máxima tensión con la renuncia anticipada de Evo Morales a la Presidencia.
“Estamos todos muy preocupados por Bolivia”, afirmó el Jefe de Estado esta mañana al ingresar a la Casa Rosada.
Macri realizó esas declaraciones antes de encabezar una reunión de Gabinete, en la que se presume que se analizará el estado de situación de acefalía en el país vecino.
El Gobierno nacional se pronunció el domingo a través de un comunicado de la Cancillería, en el que pidió la realización de "nuevas elecciones" en Bolivia ante la "inestabilidad política" y apeló a que los próximos comicios den a "conocer sin distorsiones de ningún tipo la verdadera voz y voluntad del pueblo boliviano".
"Ante la inestabilidad política vivida por Bolivia tras las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, el Gobierno argentino toma nota del informe preliminar de la misión electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuya auditoría confirma las denuncias de irregularidades del proceso de escrutinio y recomienda la realización de nuevas elecciones", sostuvo el texto oficial.
En ese sentido, indicó que la administración de Mauricio Macri considera "ineludible la decisión del Gobierno boliviano de convocar nuevas elecciones y, para ello, renovar con transparencia la integración del Tribunal Electoral".
"Argentina, Brasil, Colombia y Estados Unidos solicitaron desde un principio que se investigaran las anomalías denunciadas el mismo 20 de octubre, día en que tuvieron lugar las elecciones, y apoyó la auditoría de la OEA cuyo informe preliminar se conoció hoy", añadió el texto de la cartera de Jorge Faurie.
El Gobierno argentino manifestó que espera que "las nuevas elecciones a realizarse cuenten con todas las garantías de libertad y transparencia para que se pueda conocer sin distorsiones de ningún tipo la verdadera voz y voluntad del pueblo boliviano".
Morales renunció a su cargo y denunció un golpe de Estado "cívico, político, policial" de parte de la oposición y organizaciones sociales, la central sindical y las Fuerzas Armadas y de seguridad que le reclamaron la dimisión, pese a que había convocado a nuevas elecciones generales de acuerdo con la OEA, a cargo de una auditoría a los cuestionados comicios del 20 de octubre último.