En el cuarto piso de un lujoso hotel porteño donde recibió a más de 40 economistas para analizar el delicado escenario que tendrá el país en 2016, Mauricio Macri dialogó con Los Andes para dar su visión sobre la Argentina que viene y que él deberá comandar en caso de ser electo presidente.
El líder del Pro asegura que la administración de Cristina Fernández de Kirchner “encepó” a todo el país y promete eliminar todas las trabas para permitir que la economía crezca. “Vamos a tomar toda la deuda que sea necesaria para construir oportunidades para la gente”, asegura y espera que el Gobierno solucione el conflicto con los fondos buitre antes de irse.
-¿Cuál será su primera acción de gobierno si resulta electo presidente?
-Llamo a todos los candidatos a presidente para buscar coincidencias alrededor de las cosas que ellos también propusieron y que ayuden a llegar a la pobreza cero en la Argentina, a derrotar al narcotráfico y a unir a los argentinos.
-Es la primera vez que una campaña presidencial aparece el narcotráfico como uno de los problemas centrales…
-Apareció entre los opositores. El Gobierno sigue negándolo.
-Daniel Scioli ha propuesto la creación de una agencia federal para enfrentar al narcotráfico…
-Sí, en realidad, la primera agencia de lucha contra el narcotráfico la propusimos nosotros y todos han ido copiando el modelo. Por eso los voy a convocar el primer día. Ahora todos parecen acordar con la propuesta del Pro de hace seis, siete años.
-¿Y cómo piensa combatir la pobreza?
-El plan de infraestructura es fundamental. Ponerlo en marcha generará trabajo. Va a ser el elemento más dinamizador de las economías regionales. Queremos llamar a los que estén de acuerdo en fijar un ingreso universal ciudadano para todos los argentinos, esto es llevar la AUH a todos, también a los monotributistas; generar al plan “primer empleo” que saca impuestos a la empresa y al trabajador durante los primeros cinco años de trabajo.
Lo mismo para crear la Agencia Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado que va más allá del narcotráfico, abarca también la trata, tráfico de armas, lavado de dinero y los delitos de corrupción de la política. Somos la única propuesta política que no tiene denuncias de funcionarios que tengan que ver con el narcotráfico ni de aportantes (en la campaña) con laboratorios truchos del narcotráfico.
-¿Usted cree que el narcotráfico se desarrolló en la Argentina en estos años?
-Sí. Por incapacidad, por inacción, por complicidad, por lo que vos quieras, pero el avance que ha tenido en estos doce años ha sido exponencial.
-Sergio Massa plantea introducir el Ejército en la lucha contra la droga.
-Esto es una cuestión más de inteligencia que de músculo. Por eso hay que tener mucha prudencia, evaluar todo, no hay que improvisar. La experiencia mexicana muestra que movilizar al Ejército generó una masacre. Hay que ver cómo es la forma para atacarlo. Por eso hay que tener una agencia con mucha inteligencia. La Argentina hoy está indefensa.
Los servicios de inteligencia no han servido para evitar que se radiquen acá los narcos con trayectoria reconocida porque el kirchnerismo usó los servicios de inteligencia y de seguridad para investigar y perseguir los opositores.
-Respecto al plan de infraestructura que propone, ¿de dónde saldrán los fondos?
-Los fondos vendrán de todo el apoyo del BID, del Banco Mundial, de la CAF y del financiamiento internacional. Vamos a tomar toda la deuda que sea necesaria para construir oportunidades para la gente.
Esto significa duplicar en los primeros cuatro años las autopistas, 2.000 kilómetros de vías para conectar el Norte, el plan Belgrano puesto en marcha, volver a tener energía segura y amigable desde el punto de vista ambiental con un parque eólico que será el más importante de América Latina, las vías navegables, puertos y, además, infraestructura en cloacas y agua corriente para que alcancen el 100% del país.
Un millón de crédito a treinta años para la primera vivienda, y urbanizar y construir viviendas sociales para que el Estado tenga presencia en todo el país. Eso también es parte de la lucha contra el narcotráfico: que el Estado tenga presencia en cada rincón del territorio, no solo en las fronteras.
-Para todo se necesitará un diluvio de inversiones…
-Vamos a una Argentina que recupere sus relaciones en el mundo. Queremos lograr el financiamiento a las mismas tasas que pagan los demás países de la región, que pagan la mitad que nosotros. Uruguay, Paraguay, Bolivia…
-Eso implicará llegar a una solución con los fondos buitres…
-Yo tengo la esperanza de que este problema que inventó el gobierno por haber negociado mal la deuda, lo resuelva el mismo gobierno antes de irse. Dicen que hay conversaciones. Esperemos que lo hagan y lo hagan mejor que lo que hicieron con el Club de París, donde pagamos tres mil millones de más.
El drama que tenemos es porque el Gobierno ha encorsetado la Argentina, ha “encepado”, si sirve esa palabra, todo el país. Hace cuatro años que no se crece, que no se genera trabajo.
Hay que expandir la economía para poner en marcha el país. Ese es el secreto de lo que viene. El Gobierno perdió el norte de cómo crecer. Hay mayor pobreza, se exporta menos que en 2011, se pierden trabajos todos los días, la industria automotriz está parada y al borde de una ola de despidos que nunca se ha visto.
-¿A qué a atribuye que el oficialismo, con doce años de gobierno, tenga una adhesión cercana al 40% si tomamos en cuenta las últimas PASO?
-También tenía un 40% Eduardo Duhalde cuando perdió con Fernando De la Rúa. El 60% quiere un cambio y eso es suficiente para que se dé.
-Pero ese 60% no es sólo un partido o un líder, son varios.
-Por eso el 25 a la noche, Cambiemos quedará como la única opción. En la segunda vuelta somos uno. Con mucho respeto y mucha capacidad de escuchar, esperamos representar a los peronistas que no quieren el kirchnerismo, al socialismo, a la izquierda, a los docentes, a los productores que quieren volver a cultivar, a sembrar, a los intelectuales y los científicos que quieren el siglo 21, a la mayoría de los argentinos que creemos que merecemos vivir mejor.
-En las PASO entre los cuatro precandidatos peronistas concentraron el 62% de los votos. ¿Ese no sería un límite para usted?
-Pero no piensan lo mismo. A nivel nacional lo que hay es un voto kirchnerista y un voto de quien quiere algo distinto. No importa que el dirigente que lo encarna sea peronista o una nueva expresión como somos nosotros, que somos un emergente del 2001. Hay gente que quiere algo distinto y que va más allá de un modelo económico.
Los argentinos queremos otra forma de ejercer el poder. Un poder que dialogue, que haga conferencias de prensa, se explique a través de reportajes, que rinda cuentas, que el que gobierne no atropelle a los demás y no se crea el dueño del Estado, que no haya una invasión con las cadenas nacionales. Eso es el corazón del cambio que se quiere para Argentina.
-Más allá de que Ud. dice que no se trata sólo de dos modelos económicos, en las elecciones ejecutivas siempre pesa el bolsillo, ¿no cree?
-Yo siento que la mayoría de los argentinos nos hemos dado cuenta que podemos vivir mejor. A aquellos que votan al kirchnerismo yo les digo que no tienen que resignarse, que no es verdad que lo que ellos ganan es lo máximo que pueden ganar. En una Argentina sin inflación, que crece, que vuelve la inversión, la confianza, va a haber más y mejores trabajos. Vamos a poner en marcha el país.
-Eso implicará levantar el cepo, ¿no?
-Claramente. El cepo es un invento nefasto del kirchnerismo. Es producto de la mentira y de la destrucción de la confianza. El 22 de noviembre la Argentina recupera la confianza porque el nuevo gobierno la va a inspirar. Y eso va a generar que los argentinos vuelvan a invertir, que los productores vuelvan a sembrar, que entren un montón de dólares a la Argentina que van a dar trabajo, trabajo y trabajo. El Gobierno puso el cepo para no perder los dólares y ya los perdió, ya no le quedan más.
-¿No tendremos una crisis de reservas para fin de año?
-La crisis la están teniendo ellos. Y aquellos que dicen que van a levantar en 100 días el cepo les digo que es una locura (N de la R: en alusión a Sergio Massa y Roberto Lavagna). Si esperás 100 días, ¿qué vas a lograr? ¿Qué va hacer el importador? Importar todo lo que pueda en esos cien días. Y un exportador esperará al día 101. Es la tormenta perfecta. Massa está muy equivocado con lo que dice.
-Usted propone para el dólar un tipo de cambio único…
-Sí, único…
-¿Y a qué valor?
-Eso no lo podemos saber. El problema nuestro va a ser el que tuvo Brasil: va a haber una corriente de entusiasmo y optimismo hacia la Argentina que viene, que nos van a invadir de dólares.
-Usted dice del oficialismo que no se sabe quién manda. ¿Cómo ve la interna que parece haber surgido entre peronismo tradicional y el kircnerismo?
-Los únicos que le podemos dar gobernabilidad a la Argentina a partir del 10 de diciembre somos Cambiemos. Soy yo. Porque tengo un equipo de gente coherente, que piensa lo mismo, tenemos las ideas claras, ya hemos hecho (en la Ciudad de Buenos Aires) una transformación que queremos llevar a todo el país. Daniel Scioli y el Frente para la Victoria y sus problemas de visión, de internismo, de puja, y su incapacidad de gestión en todos estos años, llevarían a la Argentina a un nivel de ingobernabilidad…
-¿Cambiemos es garantía de gobernabilidad aún con la mayoría de los gobernadores y un futuro Parlamento peronistas?
- Ellos (los gobernadores del PJ) están más preocupados por cómo están sufriendo las economías regionales por la falta de generación de empleo. Desde el día cero nos vamos a poner de acuerdo en trabajar codo a codo. Compartimos la agenda: pobreza cero, generación de trabajo, una educación pública de calidad, y combate al narcotráfico.
-¿Cuánto cree que le afectó el "affaire" Niembro en la campaña? ¿Lo trabó un poco?
-Por supuesto, el Gobierno hábilmente nos sacó de la agenda de la campaña, pero no hay que prejuzgar. Hubo una denuncia en la cual la Ciudad demostró, y Niembro demostró, que somos distintos. Fuimos al juez, llevamos los papeles, no dijimos que era “destituyente”, no intentamos sacar al juez. Son dos actitudes distintas.
Apuesta a Cornejo y un anuncio: destinará el sobre-stock vínico para hacer energía
Mauricio Macri asegura que el gobernador electo, Alfredo Cornejo, será un gran administrador y podrá superar la crisis fiscal que tiene hoy Mendoza. Promete medidas concretas para la vitivinicultura y obras públicas. El próximo viernes 16, el candidato de Cambiemos hará una nueva visita a nuestra provincia, la última antes del cierre de campaña previsto para el jueves 22 en Córdoba.
-Respecto a las economías regionales, ¿qué estrategia están diseñando para levantarlas, que no implique pura y exclusivamente un tipo de cambio muy alto?
-Nosotros apuntamos a un equilibrio y a la baja de la inflación, el gran mal. Nosotros tenemos que bajar la inflación, fijar reglas de juego claras, combatir el trabajo en negro, bajar las retenciones a cero de las economías regionales y eso va a generar un cambio absoluto de la dinámica de la economía. Y hay cosas puntuales. Voy a hacer un anuncio: vamos a incluir la uva para la generación de energía. Eso va a equilibrar el sistema vitivinícola mendocino. Va a haber un cupo importante de uva para la producción de energía y eso va ayudar a eliminar el sobre-stock que hay.
-En la visita del 8 de setiembre a Mendoza, también se habló de diques y represas…
-Luján I y Luján II. Es la prioridad que me está pidiendo el gobernador (electo) Alfredo Cornejo porque ha tenido un problema con el agua y hay que dar alternativas de suministros de agua adicionales para la red domiciliaria y para extender la superficie productiva.
-Usted sabe que no se han pagado la totalidad de los salarios y Cornejo está buscando iniciar su gobierno con créditos y no está teniendo buena respuesta del Gobierno nacional.
-Yo tengo mucha fe puesta en la calidad de gestión de Cornejo. Mendoza extraña un buen gestor y creo que Cornejo va a ser un gran gobernador. Tiene las ideas muy claras. He hablado mucho con él y siento que hay un enorme compromiso en la misma dirección: pobreza cero, generación de trabajo para los vecinos, y yo confío mucho en Mendoza. Es la provincia con más espíritu emprendedor que hay.
-¿Cómo está su relación con Cobos, que empezó siendo bastante fría?
-Estamos maravillosamente bien. Está bueno. La Argentina que viene se basa en eso, en construir confianza. Almorzamos en Uspallata (calle de la nueva sede del Gobierno porteño) y nos entendimos rápidamente. Obviamente los ingenieros somos mucho más directos. Hacen falta más ingenieros y menos abogados…
-¿Qué compromiso de campaña tienen?
-Nosotros compartimos el sueño de una Argentina integrada al mundo, con pobreza cero, con trabajo para los mendocinos; él está muy comprometido con Mendoza, desde donde se le puede dar un empuje a la Argentina.