Matthysse se quedó sin argumentos

El chubutense no pudo encontrar el ritmo de pelea y el ucraniano Victor Postol lo noqueó en el décimo round.

Matthysse se quedó sin argumentos

El invicto ucraniano Viktor Postol interpretó su plan de pelea a la perfección, noqueó en el décimo asalto al gran favorito, Lucas Matthysse, y es el nuevo monarca superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Fue la victoria de la técnica, de un impecable movimiento de piernas sobre el cuadrilátero, de una efectividad de golpeo casi quirúrgica y por sobre todas las cosas una habilidad poco común para aprovechar el jab como herramienta de ataque y contención.

En una pelea muy pareja, el argentino no encontró nunca el ritmo: la diferencia de altura del ucraniano fue determinante. Si bien, en las tarjetas, se presumía una leve ventaja de Matthysse, Postol logró tumbarlo cuando quedaban segundos del décimo round.

Una potente derecha en corto envió a la lona a Matthysse, quien se quedó en la lona, escuchando el conteo del referí Jack Reiss. El tiempo oficial en este final fue a los 2,58 minutos del décimo round

Lucas Matthysse padeció problemas que no son nuevos, como esa falta de energía en los últimos asaltos, la ansiedad que se traduce en frustración cuando las cosas no salen, sus problemas defensivos que tampoco son nuevos y esta vez, habrá que agregar la falta de un plan B, algo de lo cual hay un solo culpable: su rincón.

La batalla fue en cierta forma atípica y escapó del patrón que todos preveíamos de antemano, o sea, se suponía que Matthysse sería una aplanadora en los primeros asaltos buscando lastimar temprano. Para conseguirlo, obviamente, tenía que imponer su carácter, achicar los espacios, cortar el ring, encontrar la distancia y utilizar la doble combinación por afuera que tantos buenos resultados le ha dado en su carrera. Postol no lo dejó y fue él quien puso las reglas del combate.

Mantuvo el jab como un mortero con el que golpeaba o contenía, se movió siempre utilizando para ello todo el cuadrilátero, cuando Matthysse lograba romper la distancia lo amarraba y cuando daba el paso atrás, con golpes largos le fue llegando al argentino, sumando puntos y cargando frustración e impotencia en la actitud de su rival. En la esquina, su entrenador le pidió a Matthysse que se soltara, pero eso nunca ocurrió.

Después del quinto asalto, el libreto de la pelea estaba claro. Postol se mantendría fiel a su plan. Matthysse, impotente sólo apostaba a un golpe salvador.

En el sexto asalto, hubo una tibia reacción de Matthysse que conectó buenos golpes, gracias a que el juez amenazó a Postol con sancionarlo debido a sus amarres. En el séptimo, un zurdazo de Matthysse hizo tambalear a Postol, pero el europeo salió de la zona de fuego pero con un  cabezazo intencional en el parietal izquierdo del ojo de Matthysse.El árbitro ni sancionó de allí en más fue otra pelea.

Lucas sin respuestas claras en su boxeo le permitieron a Postol comenzar a moverse y golpea. Primero lo contuvo con el jab en punta y luego decidió lastimarlo al chubutense.  Lo fue minando con golpes al cuerpo y la cabeza, hasta que conectó un directo de derecha de lleno en el ojo de su oponente.

Lucas: "preferí cuidar los ojos"

“En ningún momento sentí los golpes de Postol, ni el de la caída fue fuerte, lo que pasó fue me pegó justo en el ojo y no veía nada, y por eso no quise arriesgar", dijo Matthysse. Estuvo lejos de su verdadero nivel, que nunca pudo encontrar la distancia necesaria para colocar sus golpes y llevarse el título mundial.

"Me bloquee. Es la primera vez que me pasa en toda mi carrera, como le puede ocurrir a cualquier boxeador, y cuando sucede eso generalmente pasan estas cosas.  No se que me pasó, no me salió nada. Por eso cuando recibí el golpe en el rostro y sentí un dolor muy fuerte, como se hubiese estallado algo, preferí quedarme en el piso y cuidar el ojo antes que seguir combatiendo”, dijo.

Por ahora, se toma descanso

Está claro que Oscar de La Hoya hizo una gran apuesta sobre Lucas Matthysse (si hasta viajó dos veces a nuestro país para respaldarlo), pero tras tremenda frustración y derrota es difícil saber como continuará todo. Incluso es incierto qué pasará con la carrera del púgil chubutense, luego de su segunda frustración de conquistar el título mundial y con un resultado parecido.

Al término de la pelea en confianza con algunos medios aseguró que: “se me nubló totalmente la visión y tuve miedo de un desprendimiento de retina o algo más serio. Por eso preferí quedarme en el piso”.

En cuanto a su continuidad  dijo que: “Ahora lo que quiero es llegar pronto a Buenos Aires, estar con mi hija Priscila, con mi mujer, descansar bien y más adelante ver qué pasa, pero desde ya les adelanto que hay más Matthysse”.

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