En la habitación presidencial del hotel Sheraton Mendoza faltan muy pocos minutos para las 16. Mateo Daste espera el momento para dar inicio a su conferencia sobre startups. El hombre de traje negro dirige el estudio legal Orrick, firma que representa al Silicon Valley-Europa. La formalidad es una parte del trabajo, dice.
El italiano, que estuvo en Mendoza interviniendo en un ciclo de conferencias sobre startups, tiene una agenda apretada. En su charla con Los Andes, brindó tips financieros y también legales para la creación de una empresa.
-¿Cuáles serían los tres tips financieros a tener en cuenta para la creación de una startup?
-Primero, tener una buena idea para un producto o un servicio que sea realmente significativo para el mercado. Pero una buena idea por sí sola no es suficiente.
En segundo lugar, el fundador de la startup tiene que estar dispuesto a sacrificarse y a tomar riesgos en pos de poder concretar la empresa. Al principio no habrá certidumbre, habrá que asumir muchos riesgos y tiene que estar dispuesto a correrlos.
El tercero es encontrar inversores, encontrar dinero para poder financiar el surgimiento de su empresa. Porque lleva mucho tiempo entre el comienzo y lograr el primer rédito económico; a veces pasan lapsos entre dos y cinco años para que la firma empiece a ser rentable.
Pero, Matteo avanza también sobre el peor escenario que puede afrontar el emprendedor. “Lo peor sería que en este lapso, necesario para poder lograr un buen funcionamiento, se pierda el dinero. No solo por la pérdida económica que sufrirá el inversor, sino porque el fundador habrá perdido su tiempo”.
A la hora de la pregunta, marcó tres secretos económicos a tener en cuenta a la hora de la inversión: ¿Ahora, cuáles son los tips legales para crear una firma?
-Primero, tener una buena estructura legal, es decir poder seguir todos los estándares que impone el mercado. La empresa madre tiene que ser una corporación constituida según la normativa de Delaware; esto no es por razones vinculadas al sistema impositivo o fiscal, sino porque Delaware -en los Estados Unidos- tiene el sistema legal más avanzado.
El segundo consejo sería asegurarnos de todo lo concerniente a la propiedad intelectual. Hay que asegurarse que el producto contribuya a la corporación; por ejemplo hay desarrolladores de software o ingenieros que no le entregan los derechos intelectuales a la empresa o corporación (startup); en tal caso estaríamos ante un problema bastante grave.
El tercer consejo es chequear que los acuerdos de inversión sean justos, que los derechos de los accionistas no sean excesivos, porque si son muy altos para la empresa, en el futuro le será muy difícil poder recaudar dinero o inversores adicionales.
Los límites de la red
-¿Qué pasos habría que cumplir para desarrollar con éxito una startup en Sudamérica?
-Los mismos pasos. Pero en el corto plazo, la oportunidad estará dada cuando las empresas emergentes logren conectarse al ecosistema global de la tecnología. Toda iniciativa que ayude a las compañías locales a exportar o lograr que las grandes empresas de Estados Unidos o del mundo vengan a invertir aquí se transformará en una ventaja para las demás compañías locales. Porque lo más importante es la red, más que el dinero.
Matteo Daste hace una pausa reflexiva y la voz de Andrea (la traductora) silencio para volver a responder: “Silicon Valley, en California, es eso: una red. La base es el tejido, las conexiones; después prestaremos atención a las personas, el dinero, los productos o los servicios. Lo que veo en mi trabajo es que estas redes son globales, ya no importa la distancia, ni dónde se emplacen las nuevas compañías. Todas son parte del mismo tejido en el ámbito de la tecnología y allí está la oportunidad”.
-¿Cómo se construye este ecosistema tecnológico?
-Primero es poder atraer a la gente del centro del sistema hasta este nudo, contar con programas de formación como los tiene Aden y también poder llevar la gente de aquí a otros lugares. Ese sería el primer paso para funcionar en la red, el segundo es tener empresarios que entiendan la importancia de esta tecnología global. Eso es relevante.
-¿Cómo seleccionamos personal para que habite el ecosistema tecnológico?
-Como en cualquier negocio de otra área, el trabajo del futuro se basará en la capacidad de construir una reputación y contactos.
-La pregunta apuntaba a que el paradigma actual pondera la creatividad por sobre la proactividad.
-Es importante comenzar por los estudiantes y por las facultades, que hagan un esfuerzo para comprender que la creatividad desde un punto de vista empresarial puede ser un producto. Esta es la parte pragmática, ya que el desafío -como lo he visto en otras partes del mundo- es otro. Tenemos buenos ingenieros, las ideas son buenas pero tenemos que lograr que esto se transforme en un producto.
Se trata de invertir tanto tiempo como dinero, para intentar comprender al mercado global. Es decir, cómo las grandes empresas de tecnología se manejan y qué es lo que buscan. Estas grandes empresas (Amazon, Apple, Google, Facebook, etc.) dominan el mercado a nivel global y siempre adquieren startups.
-¿Cuál es la situación del trabajo a nivel global?
-Hay mucha más movilidad, la gente está más interconectada y puede aprender cómo está funcionando el negocio de la tecnología global. Hay que gastar tiempo en estudiar para comprender cómo funciona este ecosistema y poder actuar en él.
-¿Cómo eres tú como trabajador?
-Estoy vestido de abogado (traje) para dar una clase, pero por lo general cuando trabajo en las startup visto unos jeans; soy asesor de las startups. Una parte importante de mi trabajo es darle un consejo general sobre cómo es el funcionamiento de este ecosistema de negocios globales.
Perfil
Matteo Daste. Es socio de la oficina de San Francisco e integrante del grupo de empresas de tecnología, co-presidente de Orrick Silicon Valley-Europa. Su práctica se centra en asesorar estratégicamente a empresas e inversores en asuntos de finanzas corporativas; también sus clientes son gobiernos, organizaciones y operaciones, así como actúa en fusiones y reorganizaciones.
Matteo es autor de varios artículos sobre temas relacionados con la regulación de valores. También ha sido presentado en el Parlamento italiano para asesorar sobre la reforma del capital de riesgo.