Poco después de las 13.30 de ayer, cuando la mayoría de los vecinos se encontraba almorzando, gritos desesperados alteraron la tranquilidad de la calle Verdaguer en Las Heras.
Es que descubrieron que Verónica y Claudio estaban muertos en un hecho calificado como femicidio seguido de suicidio, por cuestiones que la mayoría de los vecinos dijo desconocer.
La víctima del nuevo crimen que golpea a la provincia se llamaba Verónica Analía Azzolina, tenía 44 años y murió de un disparo que salió por el cañón de una escopeta en manos de Claudio Fernando Rodríguez (51), quien, luego, se mató de un tiro utilizando la misma arma.
Ambos cuerpos fueron encontrados por uno de los tres hijos que tenía la pareja cuando ingresó a la vivienda familiar, ubicada en calle Monseñor Verdaguer 1184, de Las Heras.
La mujer estaba en el comedor cuando recibió un disparo que impactó en su cabeza. Su cuerpo quedó tirado boca abajo en el piso, mientras que Rodríguez, sentado en una silla en la puerta que da al patio de la casa y utilizando la misma escopeta que había puesto entre sus piernas, se disparó en la cabeza.
La pareja murió en el acto, según lo que certificó el médico de la Policía que había sido convocado por el personal de la comisaría 16 respondiendo al llamado -hecho a las 13.46- que anunciaba lo ocurrido.
El fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, presente en el lugar, hizo referencia a que la pareja estaba en un proceso "conflictivo" de separación y ayer, en medio de una fuerte discusión, el hombre le puso punto final, matando a la mujer para después suicidarse.
Puertas afuera
"Como vecinos eran amorosos", aseguró aún conmovida, Raquel quien vive en un pasillo a un par de puertas del domicilio donde ocurrió la tragedia. Y aseguró: "Acá vivían desde hace como 10 años", aunque admitió desconocer algún conflicto de pareja.
La mujer también hizo referencia a los tres hijos del matrimonio, "todos muy educados", uno de los cuales es cantante de cumbia que se destaca por sus tributos al desaparecido Leo Mattioli. "No sé qué pensaron, sólo sé que no puedo con esto", publicó luego el joven en Facebook.
Enfrente de la casa de la tragedia otro vecino coincidió en lo "querida que era Verónica en el barrio" e hizo referencia que la "pareja se había separado de hecho" y que por estos días "ella volvió a la vivienda que compartía con Claudio".
Puertas adentro
El conflicto entre Verónica y Claudio por estas horas que dará encerrado detrás de las blancas puertas de la casa de Monseñor Verdaguer al 1184. Según se conoció, el hombre supo tener una empresa de seguridad pero hace un tiempo y por "problemas entre el personal" decidió venderla, situación que habría complicado las finanzas de la pareja.
El trascendido -incluso compartido por el fiscal- sobre un proceso de separación, que por estas horas era “de hecho”, llevó a la pareja a una discusión que fue subiendo de tono hasta llegar al desenlace funesto que se tradujo en las dos muertes.
Un par de horas después, Policía Científica continuaba trabajando en el interior de la vivienda mientras se esperaba en la Oficina Fiscal la presencia y el testimonio de los familiares directos de la desaparecida pareja.