El sobre estaba colgado en la puerta del departamento, pegado de forma prolija con una cinta. El diariero había pasado en la mañana y, cuando se encontró con el portero, le avisó que en el octavo piso había una carta con un mensaje para él. "Cuando entren al 8° D nos van a encontrar a todos muertos. Ya no podíamos seguir viviendo así. Llame a la Policía", decía la nota dirigida a Rubén, el encargado, escrita en una computadora. Más tarde, los agentes irrumpieron en el lugar y hallaron los tres cuerpos.
La sospecha es que el dueño de casa ejecutó a tiros a su esposa y a su hijo, escribió la nota detallando lo que había ocurrido y luego decidió suicidarse. El hecho fue descubierto en la mañana de ayer en un edificio ubicado en avenida Córdoba al 3000, en Recoleta. Allí vivían Alejandro Zeida (de 73 años), su mujer Elvira Sosa (80) y el hijo de ambos, Víctor (35), que según el portero sufría de autismo.
Los vecinos no escucharon nada, salvo el sábado a la noche, cuando se oyó como si hubieran estado corriendo muebles de lugar. La sospecha es que la trágica secuencia se dio entre la noche del domingo y la madrugada del lunes; que Zeida arremetió con un arma calibre 38 contra su mujer y su hijo, matándolos de un tiro en la cabeza a cada uno en el comedor. Luego escribió la nota dirigida al encargado, se encerró en el baño y se quitó la vida, también de un tiro en la cabeza.