En el año 2015, San Lorenzo, después, de más de 30 años volvió a jugar en la Liga Nacional de Básquetbol. No solo la jugó, sino que cortó las redes. A mediados de julio de 2016, el mendocino Carlos Matías Sandes se convertía en nuevo jugador de San Lorenzo. Venía de Gimnasia de Comodoro siendo clave desde el banco. Su promedio: 10.5 puntos (58.2% en dobles), 5.5 rebotes y 2.4 asistencias, en 60 encuentros, con una media de 22' 37'' de juego y 12.7 de valoración.
El jugador mendocino que integró la Generación Dorada, dialogó con Más Deportes. Lo que significa ser campeón después de un largo tiempo, el bicampeonato de San Lorenzo, las finales, la larga temporada. Y hasta preguntó y se interiorizó de la situación del Centro Deportivo Rivadavia y el próximo Torneo Nacional de Ascenso.
Un corte de redes que no llegaba: “Salir campeón era un objetivo que se me venía postergando (campeón con Boca Juniors en la Temporada 2003-2004). Lo venía buscando hace un tiempo. Fui a Comodoro Rivadavia y resigné protagonismo. Con la mano en el corazón,. estoy muy contento porque este corte de redes, lo venía buscando desde hace bastante tiempo”.
San Lorenzo, dueño de la Liga Nacional: “Repetir en la Argentina un título es muy difícil. Es duro. No sentí la presión de venir a un equipo campeón. No había una obligación de serlo, si sabíamos por el equipo que había que teníamos, que el objetivo era estar entre los mejores. Lo mismo no lo sentí, más que nada por como se dio en el año, fuimos justos campeones.
Dominamos de principio a fin la temporada. La presión de ser campeón, se te va saliendo con el correr de la temporada"
La serie final: “La serie la dominamos claramente. En Corrientes nos faltó un poco de mentalidad ganadora para liquidarla. Cada partido es único, no es una continuidad del anterior. Pecamos de confianza sin querer y perdimos el tercero. La ausencia de Quinteros se siente mucho, más que nada porque el resto de sus compañeros juegan en torno a lo que él hace. Quizás el resultado no cambiaba, pero no se si iba a haber tanta diferencia. La verdad que esta serie era sacar 10, 20 y 30 puntos y no parar. El objetivo era dejar claro que queríamos salir campeones, que éramos el mejor equipo. Ves el resultado final y parece fácil la diferencia, pero hay mucho scouting, mucho trabajo táctico, muchas horas de trabajo”.
Julio César Lamas: “El técnico es el capitán del barco. Hizo un trabajo brillante, desde los entrenamientos hasta los descansos. Además estuvo bien apoyado por un gran cuerpo técnico. Lamas es uno de los tres mejores técnicos de la Argentina. No es fácil manejar un equipo en donde tenés a 9 mayores que pueden jugar. Hizo un gran trabajo desde lo táctico, pero también en la parte psicológica de todos. Además después de los partidos veíamos el video del juego. Por eso los miraba y quería estar preparado para el día siguiente y no encontrarme con una sorpresa. El video muestra todo: lo que se hace bien y se hace mal. Con el video no tenés escapatoria”.
Tu lugar en San Lorenzo campeón: “Cuando llegue acá, vi el equipo y dije todos hacen puntos. Pensé en donde puedo entrar en este esquema de juego. Era muy claro: en la creación del juego.
Se necesitaba lo que me sale mejor a mí: crear juego. Es decir darle continuidad al juego, meter un bloqueo, darle continuidad al juego con un pase extra. Lo bueno es que supe estudiar el conjunto y sacarle el jugo al equipo. Me encantaría hacer 30 puntos, pero disfruto lo que hago. Me siento bien cuando hago alguna cosita que suma, eso me hace muy feliz”.
El gran festejo: “El festejo fue con ganas. Una temporada muy larga, fueron 11 meses. Veo más a los asistentes que a mi familia. Ya no nos queríamos escuchar más. Fue un festejo de desahogo. Además estás en un grande. San Lorenzo es un gran club”.
Rivadavia y el sueño de TNA: “Mirá que bien lo de Rivadavia. Ojalá juegue el TNA. Hay que ser consciente, que es un torneo que te come el bolsillo, es muy diferente al Torneo Federal. Ojalá que tengan equipo y se mantengan. Hay que estar tranquilo, hacer las cosas muy bien. Ojalá tengan la oportunidad y que Mendoza vuelva a competir en la segunda categoría Nacional”.
Matías Sandes, con 33 años, se convirtió en el primer mendocino en ganar dos títulos de LNB. Fue parte de la Generación Dorada. Tuvo un periplo europeo. Nació en Villa Nueva y paseó su basquet por todo el territorio argentino. Sin dudas, un diamante nacido en la tierra del sol y del buen vino”.