Fiel a su estilo, a su impronta, a su alma de guerrero fue con lo que le quedaba al área rival. Dolorido, maltrecho, como esos gladiadores que se debatían en la arena del Coliseo romano, llegó a buscar una de las últimas bolas de la tarde. El empate en cero parecía consumado, más después de que Carlos Leonardi le parara el tiro penal a Herman Mercado.
En eso, como un guiño cómplice del destino, el balón viajó a su cabeza, él se elevó y metió un frentazo foribundo que fue a morir bajo el techo de piolas custodiado por el “1” lavallino. El grito de Matías Manrique fue más sagrado que nunca. Fue el tanto de la victoria de Murialdo sobre Lavalle, la que le dio la clasificación al próximo torneo Federal C. Justo él fue el iluminado.
Ni más ni menos que un hijo pródigo de la institución, un hombre que durante muchos años ofició de embajador del fútbol del Canario y que hoy no sólo se enfunda en la camiseta que más ama para “dar una mano en un momento institucional complicado”, sino que también es una pieza importante de la Subcomisión de fútbol que se conformó en el club tras la desaparición física del presidente Norberto “Beto” Alonso el 14 de setiembre pasado.
“La verdad que fue totalmente impensando. Cuando el árbitro cobró el penal para Lavalle faltaban cinco minutos y estábamos desahuciados. Por suerte Carlitos (Leonardi) se lució y en la siguiente pelota parada se dio. La verdad que antes había fallado tres o cuatro cabezazos en el área”, cuenta el capitán Canario.
-¿Es verdad que te habías retirado y volviste para ayudar?
-Así es. En el torneo pasado había decidido dar un paso al costado por el tema físico. Tengo siete operaciones de rodilla y nada no es como antes porque ahora enfrento a chicos que tienen 20 años menos que yo.
Pero la pérdida del ‘Beto’ nos afectó mucho y sabía que había dar una mano tanto adentro como afuera de la cancha. Con mucho esfuerzo nos hicimos cargo de la subcomisión de fútbol junto a Diego Gámbaro, Roberto Castillo, Marcelo Muscianisi... y aquí estamos, tratando de poner a Murialdo en el lugar que se merece.
-¿Van a jugar el Federal C?
-Me encantaría poder asegurarlo, pero la realidad económica indica otra cosa. El hecho de no contar con el ‘Beto’ es complicado porque hay muchas cosas que quedaron dando vueltas. Ojalá que con la ayuda de la gente se pueda hacer posible el sueño de jugarlo. Es una motivación porque el plantel se lo ha ganado. Es un torneo durísimo en todo sentido y más cuando no se recibe ayuda de la Municipalidad.
-Jugaste en equipos importantes (Independiente, Peñarol), ¿qué lugar ocupa esto en tu carrera?
-Es más importante esto porque Murialdo ocupa la mitad de mi corazón y cuando uno puede ayudar a conseguir cosas en el club que lo vio nacer, se valora el doble.