Desde muy joven Matías Cortese comenzó a meterse en el "mundo Puma". Pasó por los distintos seleccionados argentinos tanto en juveniles como en el mayor.
Pero, sin dudas, la consagración del primera línea llegó este año con la participación en el segundo torneo más importante del mundo, el Rugby Championship.
Después de más de un mes de competencia, esta tercera edición llega a su fin hoy en el Malvinas Argentinas y no va a ser una tarde más para el jugador nacido en el Liceo.
“Como mendocino me produce una ansiedad extra por jugar ante mis amigos y mi familia… Estoy tranquilo pero jugar en Mendoza con Los Pumas es lo que siempre soñé y pueda ser que se me dé este fin de semana. De todas maneras la edad me ha llevado a estar mucho más tranquilo. Lo tomo como lo que es y con la seriedad que merece”, aclara uno de los dos representantes mendocinos en Los Pumas.
- ¿Se extrañó a la familia?
-Y sí, la he extrañado mucho, pero también he disfrutado mucho de esto. Para un jugador es algo inolvidable, yo me preparé desde chico para jugar contra estos equipos que son los mejores del mundo.
-El momento de los himnos debe ser una de los más emotivos…
-Todo es emotivo, pero sí, cantar el himno al lado de un amigo como Rodrigo (Báez) y que la gente acompañe desde las tribunas es algo impagable e inolvidable.
-Estuvieron siempre juntos en ese momento…
-Lo buscamos porque somos amigos, hermanos y socios. Si ya es emotivo cantarlo en cada previa del partido, es mucho más cuando estás con un amigo.
-¿Les molesta que la gente les exija más?
-El argentino es exitista en todo. Con Messi, con Los Pumas, con Las leonas. Pero creo que si pide más es porque sabe que podemos dar más. Nosotros estamos con nuestro objetivo y vamos por él, pero no nos molesta.
-¿Los Pumas están muy lejos de las potencias?
-Hoy por hoy no. Si uno se fija en los datos de la IRB por ejemplo de rucks ganados y otras tantas que son cosas que te llevan a ganar un partido, no estamos mal. En line estamos segundos. Si estamos lejos de los All Blacks pero por lo que son.
Nueva Zelanda es el mejor equipo del mundo y este en especial está catalogado como uno de los mejores de la historia y para nosotros es un año de recambio y bastante bien hemos estado.
-¿Cuál creés que fue el mejor partido en lo grupal y en lo personal?
-En cuanto al equipo, fueron los tres primeros partidos. Sobre todo en Salta donde fuimos protagonistas.
En lo personal, he jugado 10' en todos los partidos, pero creo que ante los All Blacks en Nueva Zelanda porque tuve mucho contacto con la pelota y mucha participación.
-¿Cómo llegan físicamente ante los Wallabies?
-Estamos bien física y técnicamente. Estamos a la par de Australia y si bien ellos son el tercer mejor equipo del mundo, nosotros nos ilusionamos con una victoria. Contra todos jugamos a ganar y nuestro capitán, Agustín Creevy, nos recalca todo el tiempo eso, que hay que salir a ganar.
-¿Te gusta este estilo de juego, de atacar más?
-El Huevo (por Daniel Hourcade) nos ha remarcado todo el tiempo que ataquemos y que sea de todos los sectores. Por ahí hay que mejorar el margen de error porque al estar jugando con los tres mejores del mundo e intentar jugar de todos lados te lleva a cometer errores que los terminás pagando caro.
