El Sur mendocino lo cautivó. La temporada pasada, Matías Ale tuvo su prueba de fuego en el verano mendocino con Mr. Amor, casi casi galán y parece que le quedó gusto a poco. Porque la prioridad era volver y hacer dos largos meses de teatro en San Rafael.
Fue así, que el actor regresó a Mendoza con la comedia Ellas mandan, junto a Tomás Fonzi y Omar Calicchio, quien además dirige el montaje.
El miércoles 27 de diciembre fue el esperado debut en el teatro Roma de San Rafael y es parte, de la nutrida cartelera que ofrece la sala, con dos producciones foráneas, que apostaron por el centro turístico.
Lejos de las quejas y la preocupación, Alé comenzó un excelente ciclo de presentaciones y con la satisfacción de volver a trabajar a nuestra provincia.
“Comenzamos muy bien, muy contentos. Estrenamos la semana pasada y estamos súper felices de lo que la obra está generando. Y el ‘boca a boca’ está funcionando”, advierte sobre la comedia que brindará funciones hasta el 4 de marzo, de miércoles a domingo a las 21.30.
“Es el segundo año que venimos. Estuvimos con Mr. Amor, casi casi un galán y este año salió la posibilidad de volver. Y yo tenía ganas de trabajar con Gabriel, mi productor y amigo. Era mi prioridad. La verdad, la gente nos ha recibido muy bien. Es verdad que trabajé en Mar del Plata, en Carlos Paz, pero si vos me decís que hoy tengo que firmar un contrato para trabajar el año que viene en San Rafael, lo firmo ya mismo”, dice.
–¿Te has quedado enamorado del sur mendocino?
–Sí. Y todos los que vienen coinciden que es un paraíso, por el clima, por los paisajes. El año pasado me saqué fotos con todo San Rafael y lo voy a repetir. Este año traje ropa nueva para que no se repita (ríe).
Una comedia para hacer rodar la pelota
Ellas mandan es una obra escrita por Rubén Leirbag (El club de los estafadores), que tiene como protagonistas a Matías Alé, Tomas Fonzi y Omar Calicchio (Ni con perros, ni con chicos..., entre otras) y Antonella Lorenzo.
El propio Calicchio dirige esta pieza, que lejos de ser una comedia de situación, el énfasis está puesto en el texto y los personajes. El escenario es un típico camarín de fútbol, donde tres hombres conversan, construyen y plantean su visión sobre las mujeres.
Una propuesta distinta a las que Alé estaba acostumbrado a transitar y bajo las directrices de Omar Calicchio, un actor de vasta experiencia en el ámbito teatral.
–Esta obra no es la típica comedia liviana que acostumbrabas a hacer...
–No, no es una típica comedia pasatista, con puertas que se abren y se cierran. El humor está en el texto, no en las acciones. Estamos los tres actores durante la hora y cuarto en el escenario.
Después Antonella Lorenzo tiene un par de participaciones. La obra plantea lo que pasa habitualmente adentro de un camarín de fútbol. Los hombres hablamos de fútbol, de las mujeres y en todo momento la ponemos en un lugar de superioridad. En inteligencia, en formas de encarar una relación. Y sobre el final tiene un mensaje que es sorpresivo para el espectador.
–¿Fue un reto para vos que venís de hacer otro tipo de comedias?
–Fue un desafío para mí por el texto, los matices, los tonos del personaje. La trabajamos dos meses y desde el estreno, la gente se fue muy contenta.
Hemos avanzado un poquito más cada día. Recién hablábamos que lunes y martes descansamos y se nos hace largo, porque extrañamos estar arriba del escenario.
–¿Tienen planeado continuar en Buenos Aires con la obra?
–Todavía no sabemos qué pasará. Estamos con la temporada y no sé si seguiremos en Buenos Aires y haciendo gira. Depende de los compromisos de cada uno. Vale la pena seguir.
Volver a empezar
El 15 de diciembre para Matías Alé no es un día cualquiera. Desde hace dos años se convirtió en una fecha representativa en su vida. Luego de 45 días de internación por un supuesto brote psicótico, salió de la clínica y cambió su estilo de vida.
Un pilar fundamental en todo este tiempo es su madre Helen, quien lo acompañó incondicionalmente en los momentos más duros y hoy disfruta de su calmo presente.
Por estos días viajó junto al actor al sur mendocino y estuvo presente en el estreno. “Esta vez vine con mi mamá, pasó las fiestas y vuelve a comienzos de febrero. Le encanta San Rafael y la pasa muy bien”, confiesa.
–¿Estás en un momento tranquilo de tu vida?
–Sí, lindo. Me gusta esa palabra. De solo pensar que hace dos años salía de la clínica y me estaba recuperando, con el cuerpo muy empastillado. Y veo el hoy y no puedo pedir más. Es un presente muy lindo.
–¿Tuviste alguna propuesta para trabajar en televisión?
–Me ofrecieron estar en ShowMatch el año pasado, pero yo no tenía ganas de hacerlo, porque no me sentía bien. Además tenía como prioridad el teatro. Me llamaron para hacer algunos programas, la conducción de un programa de entretenimientos. Pero todo lo que implicaba quedarse en Buenos Aires tuve que decir que no.
–¿Pero te gustaría volver a la pantalla o actuar en ficción?
–Sí, alguna ficción me encantaría. Pero mi prioridad está con el teatro. Y si tengo que volver a hacer temporada en San Rafael firmo el contrato con los ojos cerrados.
–¿En el teatro encontrás un desarrollo mayor en tu carrera o la televisión tiene otro ritmo, que hoy no elegís?
–Cada uno le pone la energía necesaria a cada proyecto. Reconozco que en otro momento de mi vida he tenido ese vértigo de ir y venir, viajar, no dormir. Hoy estoy abocado al trabajo, pero priorizando mi salud. Y tengo un equipo que me comprende en el momento que estoy pasando.
–¿Te arrepentís de algo de tu pasado?
–No es que me arrepienta. Pero con el paso del tiempo, algunas cosas no las volvería hacer. Siempre tuve otras prioridades que hoy no las tengo. Siempre el trabajo en primer lugar, viajes y me perdí un montón de cosas.
Me perdí estar con mis amigos, mi familia. Y ahora es distinto, las piezas van cayendo de otra forma y las voy acomodando a mi manera. También cumplí 40 años y tengo otra forma de relacionarme. No es que me arrepiente, si no que veo las cosas y las considero desde otro lugar.
–¿Tenés pendiente algún proyecto?
–Me gustaría hacer radio y un programa relacionado con la solidaridad. Un programa que vaya por ese lado, me gusta y me sienta muy bien, me reconforta.
"Estoy bien solo, gracias"
La fama de galán no se la ganó en vano. Su largo noviazgo con Graciela Alfano fue la punta de la lanza de su larga lista de amoríos. Además marcó el comienzo de su popularidad. Pero después vivió un noviazgo con Silvina Escudero, Andrea Estévez, Floppy Tessouro, Natalie Weber y su fugaz matrimonio con María del Mar Cuello. Recientemente inició una relación con la actriz Tamara Bella, que culminó.
–¿Por qué te separaste de Tamara Bella?
–Duró poco... es que yo hago temporada acá, ella en Las Grutas y me parecía que no iba a funcionar. Además coincidimos que teníamos como prioridad el laburo, pero quedamos muy bien, nos llevamos mejor que antes.
–Quizá en marzo haya una segunda oportunidad.
–Yo estoy muy bien. En este momento necesito estar solo, para seguir bien, concentrarme en el laburo. Y que pueda abocarme al teatro.
–A pesar de tu soltería, ¿no te gustaría formar una familia?
–No lo pienso ni lo deseo. Estuve casi 10 años en pareja con Graciela y en ese tiempo cubrí un montón de necesidades. Tenía tres chicos aunque no eran míos, pero así lo sentía. No es una necesidad que sienta formar una familia. Estoy muy bien solo.
La ficha
Ellas mandan
Actúan: Matías Alé, Tomas Fonzi, Omar Calicchio y Antonella Lorenzo.
Dirección: Omar Calicchio.
Funciones: de miércoles a domingo, a las 21.30.
Lugar: Teatro Roma (Hipolito Yrigoyen 270, San Rafael).
Entradas: $250 a $480. En boletería del teatro. Teléfono: 0260 442-3514.