La vida y la salud de Matías Alé es un misterio después del episodio confuso que sufrió con su esposa, María del Mar Cuello Molar, y su suegra. Se habló de gualichos, traiciones y problemas económicos, entre otros conflictos. Pero ahora surgió uno nuevo: sus gustos sexuales.
Quien desató la polémica fue Sabrina Ravelli, la ex del actor, cuando confesó haber quedado traumada por las propuestas íntimas de Alé. "Lo que él pretendía en la intimidad es algo a lo que yo nunca accedí, me traumó y tuve que ir al psicólogo", dijo.
Diarioshow.com no se quedó en la superficie del tema y plantó el rumor de que Matías sería adicto al mundo swinger, es decir, a la cultura en que los matrimonios intercambian parejas y donde se permite la participación de una tercera persona en la intimidad.
En la misma declaración, la morocha comentó: “No sabía cómo llevarlo adelante porque a la vez yo lo amaba y quería ser su mujer perfecta, pero había cosas que no iban conmigo, a las que no iba a acceder nunca. Luego de visitar al psicólogo, me di cuenta de un montón de cosas. No era yo la del conflicto sino que era del otro lado”.
Luego de los dichos de la vedette, el portal habló con allegados al actor y uno dijo: "Matías se reunía en departamentos privados o casaquintas con otras parejas. Al principio todos la pasaban bien y era lindo, pero lo vivía como una adicción. Insistía cuando le decían que no se podía por algún motivo y sus actitudes comenzaron a molestar".