Matías Alasia: “Toti fue la persona que siempre me bancó”

El arquero respondió en la cancha a los rumores que lo tildaban de 'prescindible' a principio de año y le agradeció al entrenador: “Todo el tiempo me brindó su apoyo y tranquilidad”. El héroe del Bicentenario.

Matías Alasia: “Toti fue la persona que siempre me bancó”
Matías Alasia: “Toti fue la persona que siempre me bancó”

Todos los flashes le apuntaban en el San Juan del Bicentenario. Era la figura, el hombre héroe. Pero ni en ese momento de estrellato, donde se suelen volar los pajaritos, se olvida de aquellos que lo bancaron en momentos difíciles.

“La persona que siempre me bancó fue el técnico, quien me brindó su apoyo todo el tiempo y eso me dio tranquilidad”, dejaba en claro Matías Ricardo Alasia. Cómo será la confianza y el feedback que tiene con Arias, que el DT en el entrenamientos de los penales, durante lo semana, lo chicaneó y le tiró “atajá uno, Matías”.

Ni lerdo ni perezoso, Alasia respondió “me los guardo para el partido”. Se tenía una gran confianza y hasta tuvo tiempo de avisarle a David Daine (ayudante de campo) minutos antes del inicio del partido: “si vamos a penales, quedate tranquilo que dos, por lo menos, atajo”.

Se le fue la mano, atajó tres. Y en dos más estuvo muy cerca de hacerlo. Tremendo. Fue tan sublime la actuación del “1” que despertó halagos hasta de los rivales.

“No podés sacarme esa pelota”, le dijo Sacripanti (fueron compañeros en Newell's) tras cabecearle a quemarropa a tres metros; el arquero suplente de Unión, por su parte, le avisaba a sus compañeros que debían pegarle fuerte porque Alasia “tiene una gran potencia de piernas y llega rápido a los palos”. Y eso que casi nadie sabía que había jugado el partido con náuseas.

El portero agradece a Arias su aliento y reconoce en Paolo Olivera el gran trabajo que realiza con él, tanto como con Marchiori y el juvenil Tello. “Le reconozco a Paolo prácticamente todo, es un entrenador de arqueros que destaco mucho.

Él, para mí, esta en el podio de los entrenadores que más me han ayudado y me han aportado. Me dio esta alegría que durará toda la semana. Tiene muchas ideas pese a su corta edad y lo exprimo al máximo”.

Mira poco fútbol, el tiempo libre lo emplea para estar con su familia, su perro y para despuntar su hobbie: la caza. Sí, Matías es de un pueblito de Córdoba de no más de doce mil habitantes como Corral de Bustos, y cada vez que pisa su pueblo natal se va junto a su padre a las lagunas de la zona para cazar ranas y patos.

“Es muy rica la rana”, cuenta. Y si tienen más tiempo, hacen 350 kilómetros para cazar martinetas y perdices en Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires. Sus raíces de pueblo lo hacen un tipo sencillo.

Miraba por TV a Goycochea haciéndose héroe en Italia '90 y allí nació su deseo de estar debajo de los tres palos. Reconoce en Ángel Comizzo y Óscar Córdoba, sus espejos y ve en Fernando Monetti, Agustín Marchesín y Diego Rodríguez “arqueros de selección nacional”.

En el Lobo admite que vivió muy lindos momentos y también otros de titubeos e incertidumbre. A principios de este año, llegaron a sus oídos rumores de que había pasado a ser 'prescindible'.

Le dolió aunque sabe que a su favor tiene un patrimonio que no se compra: el cariño de la gente. Alasia ya se metió al hincha en el bolsillo. “Siento el cariño del hincha porque me lo hace ver todo el tiempo.

Somos humanos, nos podemos equivocar, cometo errores como lo hace Barovero u Orion, es un puesto distinto, difícil. La gente vio la actitud con la que juego y me siento muy contento en este club, donde pude ratificar el nivel que tuve en algún momento”.

Alasia llegó a Gimnasia en enero de 2013 de la mano de Omar Salpietro: “Si bien yo no tengo nada firmado con él, soy un hombre de palabra y él se ha portado muy bien conmigo”, afirma Alasia.

Se viene la CAI y esto tiene un sabor especial para Matías.¿Por la eliminación en el 2012? No, por Rebottaro. Con Tito se conocen desde Newell’s, donde el ahora entrenador de la CAI dijo que Alasia “era un arquero petiso para la categoría y que no servía para salir en los centros”. Ahora, estarán cara a cara.

La última vez

El 28 de junio de 1998 fue la última vez que Gimnasia había ganado por penales. Aquella vez fue una final de la Liga, ante Chacras, que entre sus filas contaba con Sergio Arias y Pablo Bertani.

“Ojo, yo no patié en esa definición”, bromeaba el Toti. Bertani, tampoco pateó. Hacía 16 años que el Lobo no ganaba una definición desde los doce pasos (había perdido seis consecutivas). Un karma.

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